"Se cansó": hija de nueva víctima de atentado en Miranda en el que también murió su hermanito

El conflicto armado sigue dejando víctimas en el suroccidente del país. En una clínica de Cali murió la madre del menor que fue asesinado en un ataque con explosivos en Miranda, Cauca, ocurrido el pasado 17 mayo. La mujer duró un mes en una unidad de cuidados intensivos.Tras luchar por su vida durante un mes en un centro asistencial de Cali, murió Emma Mercedes Ipujan, madre de Yhan Steban Villafañe Ipujan, de 11 años, quien falleció el día del atentado terrorista en el municipio de Miranda, Cauca.La mujer tenía 47 años, presentaba múltiples heridas y, a pesar de que fue sometida a varias cirugías, no fue posible salvar su vida.“Fue una lucha larga de un mes exactamente. Después del 17 de mayo, todos los días con mamá batallando, cirugía tras cirugía, pero cada vez el diagnóstico era peor. Sin embargo, nunca perdimos la esperanza hasta llegar al punto de tener que amputarle una pierna. Hubo un momento donde ella se cansó”, indicó Laura Mayerly Bravo, hija de la víctima.Por otro lado, Dagoberto Bravo, exesposo de Emma, dijo que “es difícil la crisis en la que entramos como familia porque hay dolor, angustia y se siente el vacío de cuando uno pierde a un ser querido”.Sus parientes dicen que en menos de un mes acabaron con esta familia y el Estado los dejó solos.“La verdad podemos decir que no hemos tenido apoyo de ningún lado. Los únicos que nos han brindado el apoyo como tal han sido personas cercanas, amigos y vecinos, pero por parte del Estado no”, agregó Laura Mayerly Bravo.Desde la Personería de Cali piden al grupo armado respetar a la población civil y al Gobierno atender a las víctimas del conflicto. “Esto nos lleva a, como Estado, mirar y explorar mecanismos para solucionar. Las víctimas necesitan protección, sobre todo cuando por esa situación del conflicto se ven perjudicadas”, señaló Gerardo Mendoza, personero de Cali.Días después del atentado, atribuido a las disidencias de las FARC, también había muerto Luis Ovidio Rodríguez, el conductor de la moto que llevaba a casa a la madre y a su hijo.