Con el fin de enfrentar el robo de información en los celulares, el Gobierno nacional prepara un decreto para autorizar el funcionamiento de un software que destruya el sistema operativo de los aparatos reportados como robados. ¿En qué consiste esta tecnología?
En Colombia, el robo de celulares es pan de cada día. Las víctimas de hurtos se cuentan por miles. Según Asomóvil, 3.000 teléfonos diariamente son reportados como robados.
Para combatir este flagelo, el presidente Gustavo Petro aseguró que decretará la implementación de un software que destruirá el sistema operativo de los celulares robados. Esta tecnología ya existe, fue creada en Estados Unidos y, según el Ministerio de las TIC, no violará los datos privados de los colombianos.
“Es una tecnología que se llama kill switch y que lo que busca es que desde el operador o desde el dispositivo se destruya el procesador. No es que usted vaya caminando y el celular explote, no, eso sería perjudicial para la salud”, aseguró Mauricio Lizcano, ministro de las TIC.
El funcionario añadió que para reglamentar esta tecnología no es necesario tramitar una ley en el Congreso, puesto que, según dijo, en los primeros días de enero se publicará el decreto que explicará en qué circunstancias y cómo se activará el software en caso de hurto a un celular.
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“En California cuando se integró esta tecnología los hurtos se redujeron un 17%, en Nueva York casi el 20% y en Londres casi del 30%. Hay dos formas de hacerlo: a través de los operadores o no hay que crear nuevamente un software.”
Para los expertos esta tecnología es factible, no resulta fantasiosa utilizarla y puede ayudar a reducir los índices de hurto a celulares, pero no es lo ideal.
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Mauricio Jaramillo, experto en tecnología y periodismo digital, enfatizó que “al usuario al que le roban el teléfono no quiere destruirlo, quiere recuperarlo de alguna manera y llegar a donde está. No es la solución ideal, aparte de eso hay otras medidas que los gobiernos pueden tomar”.
Por otro lado, Sandra Ortiz, directora del departamento de derecho de las telecomunicaciones en la Universidad Externado, señaló que “el aparato queda inservible y no se puede comercializar. El usuario no lo puede recuperar, la información queda destruida y pues lo que implica es adquirir un nuevo dispositivo”.
El Gobierno expuso esta estrategia como una opción para reducir el índice de atracos que se sumará a las acciones de la Policía Nacional, lo cierto es que por ahora no se maneja ningún tipo de tecnología parecida en el país.
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