Bajar los tacos de la luz es una práctica común en hogares y empresas. Consiste en desconectar el suministro eléctrico de una parte o de toda la instalación. Esto se hace para ahorrar energía, evitar sobrecargas, prevenir cortocircuitos o solucionar problemas técnicos. Sin embargo, esta acción suele tener consecuencias negativas para los electrodomésticos que están conectados.
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¿Qué pasa con los electrodomésticos cuando se bajan los tacos de la luz?
Según expertos, cuando se bajan los tacos de la luz se produce una interrupción inmediata en el suministro de energía a todos los dispositivos y electrodomésticos conectados a la red.
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Esto significa que todos los dispositivos se apagan de golpe, lo que sería perjudicial para electrodomésticos como neveras, congeladores, hornos, lavadoras y secadoras, las cuales tienen ciclos de funcionamiento que se alteran por la falta de energía.
En el caso de dispositivos electrónicos como computadores portátiles, televisores, servidores o sistemas de vigilancia, la interrupción repentina de energía puede provocar la pérdida de trabajo no guardado o de información importante.
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Por ejemplo, si se estaba trabajando en un documento en el computador y no se había guardado los cambios recientes, es probable que se pierdan al apagarse el dispositivo.
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Para los electrodomésticos, bajar los tacos de luz puede traer consecuencias más graves. Cuando las secadoras, lavadoras, neveras o congeladores se apagan y luego se reinician, suelen experimentar un aumento en la demanda de energía al encenderse de nuevo.
Este aumento repentino de energía dañaría los compresores y los motores.
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Por otro lado, cuando se vuelve a restablecer la energía después de haber bajado los tacos, existe un riesgo de sobretensiones. Se trata de picos de voltaje que pueden dañar los dispositivos al recibir más energía de la esperada.
Para proteger sus electrodomésticos es recomendable utilizar dispositivos de protección contra sobretensiones, como reguladores de voltaje o protectores de sobretensión.