No es un secreto que la inteligencia artificial (IA) se está tomando el planeta. Sus desarrollos y ayuda en varios campos han sido clave, pero los miedos no paran y la historia de esta mujer podría fácilmente reflejarse en otras personas.
Se trata de Emily Hanley, quien a través de la plataforma TikTok contó en un video lo que ha enfrentado los últimos meses tras la marcada revolución que está causando la inteligencia artificial (IA).
“Recientemente perdí mi trabajo por culpa de la IA. Soy redactor y las pequeñas empresas básicamente se dieron cuenta de que ese servicio es menos costoso que contratarme. Aunque no gano mucho dinero. Que apestaba. Entonces, estoy solicitando empleos”, cuenta Hanley.
También agrega que, contrario a lo que algunos aseguran sobre la “escasez de mano de obra”, en este momento es “muy difícil conseguir un trabajo”.
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“Técnicamente trabajaba como freelance, aunque trabajaba a tiempo completo. Así que nunca recibí beneficios. De todos modos, obtuve esta emocionante nueva perspectiva de trabajo. Parecen realmente ansiosos por entrevistarme. Necesitan un escritor como yo. Y, ya sabes, necesitan que alguien comience de inmediato”, comenta.
Lo que más ha llamado la atención en el clip compartido por Emily Hanley es que, según ella, las propuestas de empleo que tiene son para entrenar a la que fácilmente podría llamar su verdugo: la IA. Lo más inaudito, dice, es que “me van a pagar una cantidad decente o un salario digno”.
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“Solo dura seis meses, pero es un contrato lo suficientemente bueno en el que podría estar bien. No podía entender lo que quieren que escriba, pero luego lo descubrí. Quieren que entrene a la IA para hacer mi trabajo. Y voy a tener que tomarlo. Esa es la peor parte. Voy a tener que tomarlo porque no puedo pagar mi apartamento”, puntualiza un poco a modo de queja.
Justamente sobre el tema de la IA, hace unos días se conoció que la Unión Europea y los Estados Unidos buscan crear un “código de conducta” voluntario para empresas con el fin de darle un uso correcto a la inteligencia artificial. La propuesta, que aún está en negociaciones por parte de los dirigentes políticos, puede tardarse varios años, en los que la tecnología puede seguir avanzando sin pausa.