Se llama 'Sora-Q' y con él la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón, JAXA, quiere ahondar sus conocimientos sobre la luna. El robot pesa 250 gramos, tiene 8 centímetros de diámetro y cuenta también con dos ruedas laterales, con las que se puede desplazar por la superficie del satélite.
Daichi Hirano, el investigador principal del Centro de Innovación de la agencia JAXA, explica la función que cumplirán las dos cámaras con las que viene equipado 'Sora-Q': "Las cámaras filmarán cómo aterriza la sonda SLIM. Nuestro objetivo es que esas fotos se transmitan a la tierra".
Sus desarrolladores lo construyeron con un tipo especial de aluminio y de plástico, ambos materiales son aptos para soportar los drásticos cambios de temperatura que ocurren en la luna, que oscilan entre los 170 y los 110 grados celsius negativos.
Para 2023 la agencia japonesa planea llevar este dispositivo a la luna. La compañía de juguetes que participó en la creación de 'Sora-Q' espera que, luego de este proyecto conjunto, "más personas, especialmente niños, puedan sentirse más cerca y desarrollen interés en el espacio".