La aplicación Marsh Mettl permite realizar exámenes en las clases virtuales vigilando que los estudiantes no hagan trampa en el proceso.
“Lo novedoso es que utiliza un sistema de protección antifraude que se llama proctoring (…) Identifica si la persona activa otras páginas, identifica si la persona utiliza una USB, y todo esto genera un reporte en donde entrega un informe de confiabilidad”, explica Marcela Cárdenas, líder de educación Marsh, sobre la herramienta.
Mediante todos los sensores del computador, como la cámara, el sonido y sus puertos, durante el examen el sistema captura cualquier comportamiento diferente al estar solo frente a una pantalla tomando la prueba.
Pero también puede usarse mientras el profesor está conectado dando clase, ya que reporta los movimientos de cada alumno.
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“Es una herramienta que les permite a las universidades darles la tranquilidad a los estudiantes de que el que estudia no va a sentir que tiene las mismas posibilidades de ganar el examen que el que no estudia porque tiene ayudas extras”, afirma Cárdenas.
Aunque la aplicación existe desde hace 10 años, estaba más enfocada en empresas para realizar reclutamiento de personal.
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Ahora es una posibilidad tecnológica más para garantizar el buen rendimiento de la educación.
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