Las tormentas eléctricas son fenómenos naturales impredecibles que pueden generar serios riesgos para los hogares. Aunque no siempre resultan en tragedias, la energía liberada por un rayo puede causar picos de voltaje que afectan gravemente a los aparatos de las casas, dañando desde electrodomésticos hasta la instalación eléctrica misma.
Los rayos pueden llegar a causar incendios, daños a infraestructuras y fallos eléctricos. Las consecuencias de una descarga pueden ser graves, tanto para las personas como para los bienes materiales. Uno de los riesgos poco visibles se pueden presentar durante una tormenta, ya que el impacto podría afectar a la red eléctrica. Expertos sugieren tomar precauciones adicionales, como desconectar los aparatos, para evitar posibles daños o accidentes.
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Esto podría pasar si no desconecta sus dispositivos
Cuando se produce un rayo, la descarga de energía puede recorrer las líneas eléctricas e introducirse en la red de distribución del hogar. Estos picos de voltaje, aunque breves, son capaces de dañar irreversiblemente los componentes internos de los electrodomésticos y sistemas electrónicos.
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Aparatos como computadoras, televisores, frigoríficos y lavadoras, que suelen tener componentes electrónicos delicados, son particularmente vulnerables a estas fluctuaciones.
Según información del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), la principal amenaza de una tormenta eléctrica radica en que el rayo no solo afecta la red eléctrica general, sino también los sistemas de telecomunicaciones y las instalaciones metálicas en las viviendas, como las de agua o gas.
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Por ello, un rayo puede atravesar estos conductores e impactar los dispositivos conectados, generando sobrecalentamientos, cortocircuitos y en los casos más extremos, incendios.
¿Cuáles son los electrodomésticos más vulnerables?
Aunque todos los dispositivos conectados a la red eléctrica pueden verse afectados, aquellos que utilizan componentes electrónicos más complejos son los más propensos a sufrir daños. Entre ellos destacan:
- Computadoras y dispositivos de oficina: Estos aparatos son especialmente sensibles a los picos de voltaje, lo que puede dañar los discos duros, memorias y otros componentes esenciales. Además, los cargadores de teléfonos y tabletas, que son más frágiles ante sobrecargas, también corren el riesgo de quemarse.
- Electrodomésticos grandes: Refrigeradores, lavadoras y microondas, aunque robustos, no están exentos de los efectos de las subidas de tensión. Un rayo puede quemar los motores o las placas electrónicas internas, lo que puede resultar en costosos arreglos o la necesidad de reemplazo.
- Equipos de entretenimiento: Televisores, sistemas de sonido y consolas de videojuegos contienen circuitos que pueden dañarse fácilmente con una sobrecarga eléctrica. Además, la proximidad de estos aparatos a ventanas o paredes metálicas aumenta el riesgo de cortocircuitos.
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¿Cuándo se deben desconectar los aparatos?
La recomendación de desconectar los electrodomésticos no es solo durante el momento exacto en que se desatan rayos, sino también antes de que la tormenta comience. Esto se debe a que los picos de voltaje pueden empezar a manifestarse incluso antes de que la tormenta llegue a su punto máximo.
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Además, es importante recordar que aunque desconectar los aparatos sea la opción más segura, no siempre es posible hacerlo con todos los dispositivos, especialmente los que se encuentran en áreas de difícil acceso o que requieren estar en funcionamiento de manera continua, como la nevera. En estos casos, los expertos de la entidad citada sugieren instalar sistemas de protección contra sobrecargas, como supresores de picos, que pueden ofrecer una capa extra de seguridad.
Si bien las tormentas eléctricas pueden ser impresionantes, es fundamental tomar medidas preventivas para proteger los bienes del hogar y, sobre todo, la seguridad de cada uno. Desenchufar los aparatos eléctricos durante una tormenta es una precaución sencilla que puede prevenir graves accidentes, como incendios o daños irreparables en equipos costosos.