Tras el lanzamiento de ChatGPT de OpenAl, los gigantes de la tecnología han estado compitiendo para desarrollar sus propios productos de inteligencia artificial
. Bing, Microsoft y Google anunciaron sus chatbots, ofreciendo a sus usuarios información precisa y de manera inmediata a sus preguntas. El de este último se llama Bard.
Aunque Google había anunciado la creación de Bard desde hace un tiempo sin dar muchos detalles, la compañía por fin lanzó su primera versión abierta al público y ya se encuentra disponible en múltiples idiomas, incluyendo el español. Este chatbot es una herramienta de inteligencia artificial generativa que tiene la capacidad de dar soluciones con información disponible en su base de datos.
De acuerdo con Simón Hernández, periodista y experto en tecnología, a diferencia de ChatGPT, Bard tiene la capacidad de mantenerse actualizado según la información que se encuentra alojada en la base de datos de Google, teniendo en cuenta que es el buscador más utilizado a nivel mundial.
Aunque por ahora esta herramienta de inteligencia artificial solo entrega texto sin direccionar a ninguna página web, se espera que en las siguientes versiones tenga la capacidad de entregar contenidos multimedia como imágenes y audios con diferentes voces.
“Bard puede ser más potente que las otras herramientas por toda la información que Google ha acumulado en los últimos años. Esta inteligencia artificial tiene acceso a mapas e imágenes y en un futuro va a poder empaquetar todas las IA generativas”, comenta el experto.
“En un futuro va a poder entregar ubicaciones con toda la información que sabemos que tiene Google con Maps, incluyendo reseñas y demás. Va a ser un esquema más completo”, agrega.
Hernández sostiene que este es solo el comienzo del desarrollo de la inteligencia artificial, en el que apenas se está dimensionando su alcance y capacidad, por lo que sugiere a las personas especializarse en el manejo de estas herramientas para usarlas como estrategia. Asimismo, propone que los profesionales deben buscar cada vez más una forma de diferenciarse para que estas inteligencias “no nos coman vivos”.
Según el experto en tecnología, los textos y las creaciones de estas IA terminan por parecerse porque no existe un “distintivo humano”, ya que las herramientas arrastran la información que ya ha sido previamente escrita y la transforman, pero no tienen la capacidad de crear algo completamente nuevo.
En este sentido, las profesiones no podrían reemplazarse pero sí estarían corriendo un riesgo si no se dotan de un factor diferenciador. Finalmente, Hernández aconseja utilizar estas tecnologías a favor y aprender a preguntar. “Las respuestas que va a encontrar van a ser más certeras según la información que usted pueda entregar. Entre más específico sea, mayores van a ser los resultados”, puntualiza.
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