Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

Se hizo pasar por su hijastro, citó a una amiga y le quitó la vida, en Tolima

Una joven de 16 años apareció muerta y fue todo un reto para la Fiscalía identificar al asesino, que resultó ser el padrastro de un amigo cercano. El caso conmocionó el municipio de Lérida, en Tolima.

Mensajes de padrastro revelaron el engaño detrás del homicidio de joven en Lérida, Tolima
Mensajes de padrastro revelaron el engaño detrás del homicidio de joven en Lérida, Tolima
Foto: Séptimo Día

En el 2011, Leila Johana Herrera, de 16 años, fue víctima de un verdugo disfrazado de amigo. La joven murió e identificar al autor del homicidio fue uno de los retos más difíciles en la historia de la Fiscalía de Lérida, Tolima. Había tres sospechosos. Séptimo Día reconstruyó el caso en 2018.

En el municipio arrocero de Lérida, en el departamento del Tolima, vivía Leila Johana Herrera con su madre María y sus cuatro hermanos. En las mañanas, ella ayudaba en su hogar y en las tardes estudiaba.

En agosto de 2011, Leila conoció a un muchacho del grupo de atletismo, su nombre era Jonathan Pérez. Ambos construyeron una bonita relación y el 25 de agosto él la invitó a su casa. Al mediodía ella llegó al lugar y allí solo los acompañaba Carlos Jaime Muñoz, el padrastro de Jonathan, un pensionado de 46 años.

Los jóvenes pasaron una agradable tarde e intercambiaron cartas. Por su parte, Leila le agradecía por la amistad que estaban construyendo y él se despedía, pues en una semana se iría a prestar el servicio militar a Chicoral, Tolima. Según la amiga y confidente de Leyla, Luisa Castellanos, ella estaba feliz con el joven.

Publicidad

Días después del encuentro, a comienzos de septiembre, Jonathan abandonó el municipio para irse a la Policía. Tras un mes, Johana no tenía noticias de él y lo llamó, pero quien contestó Carlos Jaime Muñoz, el padrastro, que tenía el celular del joven porque debían arreglarlo y este le confirmó que él se encontraba bien.

(Lea también: 'El mataperros', así llaman a falso veterinario señalado de causar muerte de animales en Medellín)

Publicidad

Mensajes engañosos

Días después, Leila recibió unos mensajes en su celular y asumió que se trataba de Jonathan. Según, su amiga Jackelyn, los cariñosos textos continuaban, hasta que un día la citó, pues le decía que iba a ir a verla.

Extrañamente, quien llegó a la cita no fue Jonathan, sino Carlos Jaime Muñoz, el padrastro de él, quien le dijo que el joven había tenido un inconveniente y no había podido ir, pero que pronto lo haría.

Leila continuó chateando con quien ella creía era Jonathan. Él le insistía en verla y pactaron un encuentro en un parque en horas de la noche. La joven cumplió la cita y otra más esa misma semana.

Mensajes engañosos La trampa que llevó al homicidio de Leila Johana Herrera
Mensajes engañosos La trampa que llevó al homicidio de Leila Johana Herrera
Foto: Séptimo Día

La desaparición

El 24 de octubre de 2011, dos días después de los encuentros secretos, Leila desapareció de forma extraña. Desesperada, la madre de la joven buscó en sus pertenencias y encontró un cuaderno con extraños mensajes escritos a mano y donde señalaba una cita a las 8:00 a.m. el lunes que desapareció.

Publicidad

La madre, muy angustiada, dio aviso a las autoridades y entregó el diario, que sería la primera pista de la investigación. María no se quedó de brazos cruzados y decidió buscarla por su cuenta, pero no hallaba nada. La Policía siguió algunas pistas, pero tampoco había resultados positivos.

(Lea también: Abuelita se cayó de la cama y murió, según sus familiares, porque la ambulancia nunca llegó)

Publicidad

El hallazgo del cuerpo

El 28 de octubre de 2011, unos pescadores manifestaron haber visto un cadáver en el río Juntas. La madre decidió asistir al lugar de difícil acceso y halló el cuerpo, pero para ese momento no había certeza de su identidad por el alto grado de descomposición. Días después, Medicina Legal confirmó que se trataba de Leila Johana Herrera.

El primer sospechoso

Para la Policía, el principal sospechoso del homicidio era Jonathan Pérez, con quien supuestamente tenía las citas. La Sijín y la Fiscalía entrevistaron al joven para conocer su versión, pero manifestó que nunca le envió mensajes de texto. Los investigadores comprobaron que él nunca salió del centro de entrenamiento para las fechas de los encuentros ni tampoco contaba con su sim card, pues la tenía era su padrastro.

El extraño padrastro

Ahora el sospechoso del crimen era Carlos Jaime Muñoz. Las autoridades interrogaron al hombre, quien manifestó que ese día estuvo en una cita médica y en el hospital se confirmó que esto era verdad. Asimismo, afirmó que luego vistió a una amiga.

El tercer sospechoso

La Policía tuvo nueva información que dirigió la miraba a un tercer sospechoso, se trataba de Giovanni, novio de la joven. Un mes antes de lo sucedido, tuvieron una discusión porque él encontró mensajes comprometedores en el celular de ella.

Publicidad

(Lea también: Detalles desconocidos del fallido intento de fuga de Brayan Campo, feminicida de Sofía Delgado)

Séptimo Día conoció la versión de Carlos Jaime Muñoz sobre el homicidio de Leila Johana Muñoz
Séptimo Día conoció la versión de Carlos Jaime Muñoz sobre el homicidio de Leila Johana Muñoz
Foto: Séptimo Día

Sin embargo, dos pruebas dirigieron de nuevo la atención al padrastro de Jonathan. La amiga que supuestamente había visitado Carlos Jaime el día de la desaparición de Leila desmintió esta versión. Dos años después de la muerte, las autoridades recibieron el informe de las llamadas y se confirmó que él fue quien tuvo comunicación con la joven.

Publicidad

La captura del homicida

Días después, las autoridades capturaron a Carlos Jaime Muñoz mientras se encontraba en una tienda. El hombre fue acusado del delito de homicidio agravado, al principio negó todo, pero ante las contundentes pruebas decidió aceptar cargos y fue enviado a la cárcel Picaleña de Ibagué.

Séptimo Día conoció su versión de los hechos, donde admitió que tenía el celular de su hijastro y que le enviaba mensajes a Leila haciéndose pasar por el joven, pero negó las acusaciones de abuso. Las autoridades señalan que él estaba obsesionado con la adolescente.

A pesar del dolor de su partida, la familia de Leila Johana Muñoz la recuerdan como una joven alegre y muy soñadora.

Reviva el capítulo completo de Séptimo Día aquí:

Publicidad

  • Publicidad