La ‘reina de la escopolamina’: drogaba y robaba a sus víctimas tras ganar su confianza

En 2011, el asesinato de cuatro hombres con perfiles similares alertó a las autoridades en Florencia, Caquetá. Los cuerpos sin vida fueron hallados entre agosto y diciembre de ese año. La misión de la Policía era descubrir quién estaba detrás de estos crímenes. En 2018, Séptimo Día conoció la identidad de la victimaria: Yadira Narváez, más conocida como la 'reina de la escopolamina'.

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Las víctimas de la 'reina de la escopolamina'

El 8 de agosto de 2011, la Sijín recibió una llamada informando sobre el hallazgo del cuerpo sin vida de Gustavo Arguides, de 57 años, dentro de su vivienda. Esa mañana, el hombre salió a dejar a su esposa en la terminal de buses, luego regresó a su casa y no se volvió a saber de su paradero.

Ante la preocupación de su esposa, quien lo llamó reiteradamente, ella pidió a su sobrino que fuera a la vivienda para confirmar si Gustavo estaba allí. Al llegar, el joven encontró el cuerpo sin vida de Gustavo Arguides.

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Al no presentar golpes, heridas por arma o algún tipo de trauma que indicara una muerte violenta, los familiares y la Policía concluyeron que se trataba de una muerte natural. Sin embargo, un macabro hallazgo desencadenaría una serie de asesinatos.

Una semana después, fue encontrado el cuerpo sin vida de Leónidas Polanía, un tendero de 66 años que vivía solo. No obstante, las autoridades se percataron de que algunas pertenencias del hombre habían sido hurtadas. Los vecinos afirmaron que un día antes de los hechos, una mujer llegó junto a un hombre y realizaron un trasteo en horas de la madrugada.

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A través de las cámaras de seguridad, las autoridades identificaron al propietario del vehículo, quien afirmó que una mujer había contratado su servicio para realizar un trasteo en esa vivienda.

Tras elaborar un retrato hablado de la presunta sospechosa, las autoridades confirmaron con la familia de Leónidas que él había comenzado a tener citas con una mujer que coincidía con esa descripción. Además, la hija de la víctima había encontrado entre las pertenencias de su padre unos documentos a nombre de Yadira Narváez Marín.

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Los resultados de Medicina Legal revelaron que la causa de la muerte de Leónidas Polanía no se pudo determinar, lo que complicó la investigación.

Mientras esto ocurría, las autoridades fueron notificadas sobre el hallazgo de dos cuerpos sin vida. Uno de ellos fue identificado como Libardo Torres, de 57 años, y el otro como Reinaldo Ramírez, de 55 años. Las características de los crímenes eran similares a las anteriores.

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No obstante, en la habitación donde fue encontrado el cadáver de Reinaldo, las autoridades hallaron un pesticida tóxico que el hombre había ingerido.

Luego de obtener las pruebas suficientes, la Fiscalía ordenó la captura de Yadira Narváez por el delito de homicidio y hurto agravado, quien aceptó los cargos.

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Así era el Modus operandi

De acuerdo con los hallazgos de la investigación, las autoridades determinaron cuál sería el modus operandi de la mujer para cometer los crímenes. “Esta mujer escogía a sus víctimas entre los 50 y 60 años porque eran las personas más propensas a ser seducidas. Ella se ganaba su confianza para luego acabar con sus vidas”, afirmó el investigador.

Yadira Narváez fue condenada a 35 años de prisión por uno de los homicidios. Su condena total podría oscilar entre 40 y 50 años. Además, se presume que puede haber más víctimas.

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