En 2015, Marianela Murillo y su bebé Yudier Stewar fueron encontrados con vida después de pasar cinco días en la selva tras un accidente aéreo mientras se dirigían a Quibdó. Séptimo Día conoció el relato de la sobreviviente y cómo las autoridades lograron el rescate.
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“Me asomé a ver el piloto para ver si estaba vivo, pero lo miré y él estaba muerto. Ahí sentí un poquito de miedo porque pensaba que nadie me iba a encontrar...Era de noche y me quedé con el niño ahí durmiendo junto al muerto”, reveló Marianela Murillo, de 18 años, quien recuerda los trágicos días que tuvo que pasar en la selva.
Los hechos ocurrieron el 20 de junio de 2015, alrededor de las 11 de la mañana, cuando la avioneta cayó en un punto indeterminado de la selva del Alto Baudó, en Chocó. Mientras los medios de comunicación ya habían alertado sobre el accidente, Marianela y su bebé ansiaban ser encontrados antes de que cayera la noche.
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¿Cómo sobrevivieron?
En la avioneta viajaban el piloto Carlos Mario Ceballos, Marianela Murillo y su bebé de 3 meses, quien sobrevivió al fuerte impacto. “Yo abrí la puerta del avión con el pie, salí y me senté en el ala de la avioneta con el niño. Empecé a llorar, a gritar y ahí me asomé a ver al piloto ver si estaba vivo, pero no”, mencionó.
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Mientras ocurría el milagro, la Fuerza Aérea Colombiana y la Cruz Roja iniciaron una incansable búsqueda para dar con su paradero. Marianela encontró un celular entre las pertenencias del piloto e intentó hacer 91 llamadas a sus familiares, aunque ninguna tuvo éxito.
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Las pistas que dejó Marianela para ser rescatada
Al otro día del accidente encontraron la avioneta, pero no había rastro de Marianela y su bebé. “La avioneta quedó partida en la mitad y la parte delantera totalmente destruida. El impacto fue muy fuerte. Nos confirmaron que habían rescatado el cadáver del piloto, pero que los dos ocupantes no estaba allí”, confirmó Walter Valoyes, veterano voluntario de la Cruz Roja.
En medio de la selva, Marianela con su bebé en brazos caminó junto a un río, dejando pistas para que pudieran encontrar su ubicación. Dejó sus sandalias, la pañalera de su bebé, el celular y un saco del piloto, con la esperanza de que eso ayudara a las autoridades a encontrarlos. Aun así, ambos sacaban fuerzas para resistir. “Nos dejó señales de que estaba viva y teníamos que buscarla”, dijo Valoyes.
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Al cuarto día en la selva, Marianela y su bebé libraban una dura batalla contra el hambre. Aunque escuchaban pasar los helicópteros, nadie oía sus gritos de auxilio. Sus familiares se aferraban a la esperanza de un milagro, confiando en que los encontrarían.
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El Grupo de Búsqueda y Rescate Aeronáutico de Colombia encontró a Marianela y a su bebé al quinto día. Luego, fueron trasladados a Medellín, donde ella fue recibida como toda una heroína y recibió asistencia médica inmediata.
Tres meses después se recuperó, regresó a su casa y volvió a abrazar a sus padres, a pesar de haber pensado que nunca los volvería a ver.
Reviva la investigación de Séptimo Día aquí: