Séptimo Día conoció los casos de dos mujeres asesinadas por sus parejas en una cárcel cuando realizaban procesos de visitas conyugales. Ambos hombres están pagando una condena por feminicidio y homicidio. Visitamos la cárcel de Cómbita, en Boyacá, para mostrarles cómo son los protocolos de ingreso a estos centros penitenciarios.
Antes de todo, cada visitante debe ingresar por tres filtros de seguridad hasta llegar al patio de visitas familiares. “Este es el patio de visitas número 2, es el patio de visitas familiar”, dragoneante Leidy Herrera, cónsul de Derechos Humanos. “Entonces, según el registro, es llamado el interno para que con la visita se dirijan a la parte de la zona de las visitas íntimas, donde está la celda unipersonal para ellos”.
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El teniente Óscar Torres explica: “Este es el área donde los internos reciben su visita íntima, conta de una ducha, un lavadero, un sanitario y su plancha con su respectiva colchoneta y tiene derecho de una hora, a una hora y media, de acuerdo con el número de visitantes que llegue”.
Antes de hacer el ingreso a las celdas, los privados de la libertad deben ser requisados meticulosamente, así lo asegura el mayor de prisión Jaider Ospina: “Dentro la visita íntima, una requisa antes de ingresar al espacio donde va a recibir su visita íntima, ahí va a estar una unidad de guardia que va a estar atento a cualquier llamado o cualquier situación de emergencia que se presente”. Sin embargo, el guarda encargado estará unos metros de distancia, pues según ellos no pueden estar cerca ni mucho menos escuchar lo sucede al interior de la celda.
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“Respetando las normas nacionales e internacionales en derechos humanos, el cuerpo de vigilancia tiene que pasar sus rondas, pero no puede estar pendiente de cada una de las celdas por el derecho a la privacidad e intimidad de la pareja”. Sin embargo, cuando ingresan a donde se realizarán las visitas conyugales están solos y el INPEC no tiene cómo garantizar la seguridad de las dos personas que entran, como lo decreta la ley desde 1978, cuando el Congreso lo estableció.
El director general del INPEC, el teniente coronel Daniel Gutiérrez cuenta: “Hemos tenido varios eventos donde desafortunadamente han asesinado a mujeres, entonces, pues la ley pues establece que todas las personas privadas de la libertad pueden recibir visita, es allí nosotros no podemos evitar que visiten a ninguna persona privada de la libertad”.
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