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Dos mujeres asesinadas y un mismo modus operandi: casos que se conectaron 10 años después

Aunque no se conocieron, Angie Torres y Lisbeth Araque, al parecer, terminaron asesinadas por el mismo hombre con 10 años de diferencia. Rubén Darío Guzmán, dicen, usó el mismo modus operandi en ambos casos.

El modus operandi que conectó dos asesinatos con 10 años de diferencia en Bogotá.jpg
El modus operandi que conectó dos asesinatos con 10 años de diferencia en Bogotá
Fotos: Séptimo Día

Angie Torres y Lisbeth Araque, en medio de su inocencia por su corta edad, le abrieron su corazón y le brindaron su amistad a un hombre mayor, y aparentemente amable, pero no sabían sus verdaderas intenciones. La relación tomó un rumbo inesperado y ambas, en dos épocas diferentes, terminaron muertas. El modus operandi de los dos homicidios habría sido igual.

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Aun cuando ambos crímenes sucedieron en dos lugares diferentes y con diez años de diferencia, el sospechoso era el mismo: Rubén Darío Guzmán. Séptimo Día conoció en 2021 la trágica historia de estas dos jóvenes.

Joven de 14 años despareció tras una jornada escolar

Angie Lorena Torres, de 14 años, salió temprano de su casa un 29 de octubre de 2010, en la localidad de Engativá, en Bogotá, y no regresó luego de su jornada escolar. Sus familiares se preguntaban con quién había compartido por última vez antes de su desaparición.

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Según su madre y su hermano, la joven había iniciado una amistad con Rubén Darío Guzmán, quien para ese momento tenía más de 30 años. Meses después, el hombre aparentemente empezó a mostrar unos sentimientos diferentes.

Al momento de la desaparición, Rubén Darío Guzmán participaba activamente en la búsqueda de Angie, lo que le daba un parte de tranquilidad a la mamá de la menor, pero ella no sabía quién era este hombre. A la mañana siguiente, la madre recibió una llamada donde le informaban del hallazgo del cuerpo de una menor con las mismas características de su hija.

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Al llegar a Medicina Legal, la madre confirmó que se trataba del cuerpo de Angie Lorena Torres. Este caso podría pasar desapercibido y ser más de uno de los cientos de asesinatos a jóvenes que ocurren en Colombia, pero no fue así, pues este crimen se relacionaría directamente con uno ocurrido 10 años después en otra zona de Bogotá.

El modus operandi que conectó dos asesinatos

Lisbeth Araque Maldonado era una joven venezolana, de 20 años, quien llegó a Colombia en 2017 a vivir a la localidad de Suba en busca de un mejor futuro. Su familia asegura que ella siempre se caracterizó por ser muy trabajadora. Rubén Darío Guzmán llegó a la vida de esta mujer en diciembre de 2019.

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Para el año 2020, Lisbeth empezó a trabajar con Rubén Darío en reciclaje. Todo trascurría con tranquilidad y con el dinero recolectado ayudaba en el sostenimiento de su pequeña hija. El 18 de agosto de 2020, la joven salió a trabajar, como siempre, pero esta vez con su bebé, que para entonces tenía un año.

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Lisbeth no volvió esa noche y su familia consultó a Rubén Darío Guzmán García, quién era jefe de reciclaje de Maldonado. Él manifestó que la mujer se había ido con un taxista con quien supuestamente mantenía una relación. Para ese momento, la preocupación de la familia era doble, no solo por ella sino también por su pequeña hija.

Las autoridades determinaron que Lisbeth sí tomo un taxi, pero que el conductor dejó a la joven en la residencia de Rubén Darío. Diecisiete días después, encontraron el cuerpo de la joven envuelto en una sábana dentro de una alcantarilla.

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El 15 de septiembre de 2020 se realizó la captura de Rubén Darío Guzmán, quien fue la última persona que tuvo contacto la víctima. En interrogatorio, el hombre confesó el asesinato de Lisbeth Araque Maldonado.

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María García, madre de Angie Lorena Torres, creía que el asesinato de su hija, ocurrido hacía 10 años, quedaría impune, pero al enterarse del crimen de la joven venezolana y la captura de Rubén Darío, dice que sintió un verdadero milagro.

Desde ese momento, la familia de Angie Lorena buscó desarchivar el caso y lograr justicia, pues señalaban a este hombre como el responsable del homicidio. El modus operandi parecía ser el mismo: el sujeto se hacía amigo de las jóvenes y luego las asesinaba.

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Reviva la investigación completa de Séptimo Día aquí:

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