¿Doble vida de un feminicida? Misteriosa desaparición de una mujer develó cruda verdad

Un aterrador feminicidio alertó a las autoridades y a la comunidad de la vereda La Carbonara, en Florencia, Caquetá. Milena Molano fue la víctima mortal de un ataque de su esposo, Marlio Cachaya, con quien estuvo casada durante nueve años.

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"En principio era una relación estable, pero después tuvieron muchas dificultades, ellos vivían discutiendo como pareja y él era demasiado machista", reveló Diana Molano, hermana de la fallecida.

Milena tuvo dos hijas con Marlio, pero de su primer matrimonio tuvo tres hijas. Una de ellas es Michelle, que recordó en Séptimo Día los momentos difíciles de la relación de su madre con su actual pareja. “Él era muy impulsivo, era muy grosero con mi mamá y muy patán, demasiado, incluso una vez nos quemó la ropa”, aseguró.

Marlio Cachaya era teniente del INPEC y trabajó como subdirector de la cárcel 'El Cunduy' en Florencia, Caquetá, durante 20 años. Sin embargo, para la familia de su esposa, él era una persona muy agresiva y violenta. Aparentemente, él llevaba una doble vida, lejos de la intimidad de su familia era conocido por ser un cristiano bondadoso, respetado y ejemplar, incluso predicaba la palabra de Dios.

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No obstante, las actitudes de Marlio hacia a su esposa hacían que la familia de ella no confiara mucho en él. Además, una noticia que él mismo les dio alertó a los familiares de Milena. Según él, ella había tomado la decisión de abandonarlo.

Inicialmente, a Diana Molano no le generó ninguna sospecha dicho acto, ya que su hermana le comentó que ella quería terminar la relación con él. Un elemento cambiaría el rumbo de esa confesión. Al momento que Diana ingresó a la casa de su hermana Milena, encontró que estaban las gafas de ella, algo que le pareció extraño, pues aseguraba que sin ellas no podía ver.

De inmediato, la familia de Milena avisó a las autoridades. Una de las hijas de la pareja aprovechó un descuido de su padre, ya que él las vigilaba de forma misteriosa, y le dijo a su tía Diana algo que atemorizó a la familia. “Me dice la niña casi llorando ‘no tía, mi mamita gritaba mucho, pedía auxilio, mi mamá decía ayuda por favor, por favor ayúdenme’”, mencionó.

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Tras varios días de la desaparición de Milena, la DIJIN decidió inspeccionar dentro y fuera de la vivienda y en el cuarto encontraron rastros de sangre. Además, su hermano Guillermo Molano realizó una intensa búsqueda donde encontró, en la orilla del río, la blusa de su hermana trozada con arma cortopunzante.

¿Dónde estaba el cuerpo de Milena Molano?

Luego, una llamada alertó sobre el hallazgo de un cuerpo en un río. Los familiares de Milena fueron a identificar si el cuerpo era el de ella y descubrieron un atroz crimen: la habían desmembrado.

Al drama que enfrentaba la familia Molano en ese momento se sumaba que el presunto asesino de Milena seguía libre y podría huir. “Todo tiene un proceso, cada investigación tiene una etapa de maduración en la cual el fiscal tiene que valorar jurídicamente esos elementos materiales probatorios para llevarlos ante un juez”, indicó Nora Quiroga, directora seccional de la Fiscalía de Caquetá.

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La Fiscalía interceptó las llamadas telefónicas de Marlio y encontró que el hombre estaba indagando qué estaba pasando y preguntando sobre cuál podía ser la pena de un feminicidio. También, las autoridades determinaron que él ya no se encontraba en la ciudad de Florencia, pero pudieron establecer su paradero.

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El 21 de junio de 2023, fue capturado por los delitos de desaparición forzada y feminicidio y, luego, condenado a 38 años de prisión. Sin embargo, para la familia no se hizo justicia.

En el 2023, según la Procuraduría General de la Nación, en Colombia se registraron 320 casos de feminicidios y más de 400 casos de desapariciones forzadas. Los familiares de las víctimas buscan que se haga justicia, pese que algunos procesos se hacen muy largos y otros quedan impunes.

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