Caso Ana María Castro: Nueva batalla legal desata debate y diversas opiniones

En marzo del año 2020 la muerte de la joven bogotana Ana María Castro fue una de las noticias más sonadas. La estudiante de enfermería y psicología murió luego de salir de rumba con tres amigos. Tras un proceso legal de 11 meses, la Justicia condenó a dos de los tres sospechosos. La mamá de la víctima dijo que se hizo justicia, pero luego de esta decisión emitida en primera instancia en marzo del año 2022 los acusados apelaron.El 5 de marzo del año 2020 Ana María Castro, una universitaria de 21 años, perdió la vida tras salir de rumba en el norte de Bogotá. Su madre Nidia Romero aseguró casi un año después que para ella la muerte de su hija no se trataba de un accidente. Las autoridades pudieron establecer que las tres personas con quien salió Ana María Castro en una camioneta negra la madrugada del 5 de marzo del año 2020 se trataba de Paul Naranjo de 29 años, Julián Ortegón de 21 y Mateo Reyes de 25. Sin embargo, minutos más tarde la joven apareció muerta.Te puede interesar: Más de 2.000 personas se declaran víctimas de falsas promesas de vivienda en FunzaLas hipótesis empezaron a salir a flote. Según Paul, quien iba conduciendo, Ana María estaba en una escena comprometedora con Mateo por lo que les pidió a ambos que se bajarán del carro. En Séptimo Día se dieron a conocer imágenes inéditas de la necropsia de la joven, la cual fue analizada por un perito forense. Asimismo, se presentaron vídeos nuevos del lugar de los hechos.Cuatro meses después de nuestra última entrega y ante las evidencias recopiladas, Paul Naranjo y Julián Ortegón, el 10 de marzo del año 2022, dos años después de la muerte de Ana María Castro, el juez 42 del Circuito Penal de Bogotá los condenó en primera instancia por el feminicidio de Ana María Castro a 41 años y seis meses de prisión. ¿Qué pasó con Mateo reyes? Francisco Bernate, abogado de la familia de la víctima explicó: “De acuerdo a lo que se ve en el expediente, pues no es procesado, no tiene ninguna responsabilidad, es el testigo de la Fiscalía”. El alivio duraría poco para Nidia, madre de la joven fallecida, pues la nueva defensa de Naranjo y Ortegón apelaron la decisión.Este recurso surgió efecto luego de un año y medio de proceso legal, el 26 de septiembre del año 2023 el Tribunal Superior de Bogotá confirmó la sentencia de primera instancia en cuanto a se les declaró responsables de la muerte de Ana María. Sin embargo, hizo una modificación condenatoria cambiando el delito de feminicidio por homicidio agravado y de 41 años de prisión a 33.“¿Cuáles fueron los argumentos del Tribunal Superior para asegurar que en efecto no era un feminicidio, sino que se trataba de un homicidio agravado? Es la inexistencia de un prolongado ciclo de violencia del señor Paul Naranjo hacia Ana María Castro, dice que de hecho tenían una buena relación, que puede vérseles abrazándose y teniendo circunstancias afectuosas ese mismo día”.No te pierdas: La investigación por parte de la familia de Milena Molano fue clave para descifrar su asesinatoSegún la señora Nidia, “yo le llamo mi segunda muerte, la primera fue la muerte de mi hija y la segunda esta noticia fue una patada en la cara de este sistema judicial inoperante”.Séptimo Día buscó a la defensa de ambos señalados, sin embargo, sólo Camilo Alfonso González, abogado de Paul Naranjo aceptó nuestra entrevista: “¿La rebaja de pena y el cambio de tipificación del delito fue un logro para ustedes? ¿Fue un premio? No es un premio, nosotros esperábamos que Paul saliera absuelto en la sentencia de segunda instancia, la calificación jurídica es lo de menos, hay una pena altísima por un hecho que él no cometió”.Para la defensa de los señalados ambos deberían quedar en libertad, así que presentaron un recurso de casación, se jugaron la última carta al igual que la defensa de la familia de Ana María: “que sea la Corte Suprema de Justicia la que determine si esto es un feminicidio o es un homicidio”.Actualmente, Julián Ortegón se encuentra privado de su libertad en la Cárcel Distrital en Bogotá mientras que Paul Naranjo está en la cárcel de máxima seguridad de Cómbita, en Boyacá y mientras ellos esperan demostrar su inocencia hay una madre que clama justicia: “ellos tienen que asumir lo que hicieron, ellos tienen que reconocer que me mataron mi hija”. Según expertos la decisión final tardará al menos un año más.