En Colombia, el auge del sector de la construcción ha traído consigo una serie de problemas graves para muchos ciudadanos. A pesar de la desaceleración en la construcción de viviendas, con más de 160 mil nuevas ofertas en 2023, numerosos casos de daños estructurales han surgido debido a construcciones vecinas que no han respetado las normativas urbanísticas, de acuerdo con las denuncias conocidas por Séptimo Día.
Cientos de familias afectadas por proyectos de construcción irresponsables aseguran vivir un verdadero drama. En varios puntos del país, propietarios de viviendas han reportado pérdidas significativas y daños graves a causa de edificaciones cercanas que violan las leyes de construcción y no realizan los estudios topográficos necesarios.
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En el barrio Tibabuyes Universal, en Bogotá, Marlén Marín y Janeth Galindo viven un calvario tras adquirir sus viviendas con gran sacrificio. Años después, aseguran que un vecino, que construyó un edificio sin licencia y sin respetar las normas urbanísticas, ha puesto en peligro la estructura de sus casas. Las afectadas temen el colapso inminente de sus hogares, una situación que ha transformado su vida cotidiana en un constante estado de alerta.
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En Málaga, Santander, el drama es aún más impactante. Jesús Mesa y Marco Tulio Oviedo, dos adultos mayores, se vieron obligados a abandonar sus hogares debido a los daños causados por una construcción vecina. Sus viviendas, construidas con la técnica ancestral de tapia pisada, han perdido gran parte de su valor histórico y cultural, dejándolos sin hogar.
Habitantes del sur de Bogotá también enfrenta su propio drama. Dos familias han tenido que clausurar partes de sus casas por riesgo de colapso tras las construcciones de un vecino que, según los informes, también violó las normas urbanísticas. La amenaza constante de un posible desplome ha llevado a estos ciudadanos a vivir con miedo.
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Expertos en la materia señalan que es cada vez más frecuente encontrar a constructores en Colombia que incumplen las normas y realizan edificaciones sin los permisos necesarios. Este tipo de irresponsabilidad no solo pone en riesgo la seguridad de las viviendas vecinas, sino que también afecta la integridad y estabilidad de familias enteras.
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Si se encuentra en una situación similar o tiene conocimiento de que un vecino está emprendiendo una construcción, es su derecho exigir la presentación de las licencias de construcción y verificar que se cumpla con todos los requisitos legales. En caso de irregularidades, puede acudir a la inspección de Policía de su municipio o localidad para presentar su denuncia y buscar una solución a su problema.
Séptimo Día deja en evidencia la necesidad urgente de garantizar que las construcciones respeten las normativas vigentes para evitar que más familias sufran las consecuencias de edificaciones irresponsables.