María Fernanda Aristizábal es considerada una de las colombianas más bellas, no por nada portó los títulos de Señorita Colombia y Miss Universe Colombia y representó al país en la edición 71 de Miss Universo. Sin embargo, en su adolescencia tuvo problemas con su peso y sufrió de bullying por parte de sus mejores amigas.
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A muchos les cuesta creer que para esta quindiana de 26 años su apariencia haya sido un problema alguna vez, pero ella misma señala que en ese entonces "yo no entendía por qué todas se veían tan bien y yo no".
Su hermana Ángela María Aristizábal recuerda esos años junto a ella y notaba que "cualquier cosita la acomplejaba, sus amigas eran un poquito más delgadas entonces le daba pena. Ella sí tuvo una época en la que sufrió mucho por eso, quería dejar de comer".
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Realmente la modelo en su adolescencia solo tenía unos kilos de más, pero ella no se sentía nada conforme con lo que veía en el espejo y constantemente se comparaba con sus amigas. "Yo pensaba así: 'todas se ven bien, menos yo. Entonces prefiero taparme'. Para mí era un terror meterme a la piscina".
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Mientras enfrentaba esas inseguridades, María Fernanda Aristizábal se aferraba a sus amigas, en quienes confiaba y con quienes salía constantemente de paseo a fincas. Pero en medio de una de esas salidas, fue víctima de una broma pesada con su apariencia que la dejó marcada para siempre y que ahora recuerda con tristeza.
"Estábamos con varias amigas en esa finca y me metí a la piscina sin mi pareo, que nunca lo hacía", recuerda. Según la modelo, en ese momento se sintió con confianza de quitarse el pañuelo grande de tela que normalmente se usa sobre el traje de baño, pues estaba con personas en las que confiaba, pero "cuando salgo de la piscina no lo encuentro en ningún lado".
María Fernanda Aristizábal señala que en ese momento "me dio un ataque de ansiedad. Fue horrible, yo empecé a gritar que por qué me hacían eso, que qué clase de amigas eran". Finalmente, la situación quedó para sus amigas como una broma, pero en la mente de la hoy presentadora del Desafío XX fue un momento que la cambió.