La carrera de uno de los merengueros más relevantes de la época de los ochentas y noventas es un mundo de altibajos donde la indecisión y los momentos difíciles hicieron parte de la vida de este cantante. Aunque sus inicios en la música fueron gracias al artista Wilfrido Vargas en el 82, su llegada al estrellato se formó con una serie de obstáculos que fue superando hasta llegar a donde se encuentra ahora.
Cuando era pequeño prefería jugar al béisbol y decidió dejarlo por dedicarse a lo que más le gusta que es cantar merengue. Aunque su padre no tuvo la oportunidad de ver el crecimiento como artista y el éxito que le dieron sus canciones, Eddy Herrera decidió cantarle con todo el sentimiento a la persona que ayudó para darle la alegría de vivir.
El tema de las mujeres siempre fue una debilidad para Eddy. Sin embargo, se casó con Martha porque fue una persona diferente a las chicas que había conocido y tenido en su vida. La fama también tiene consecuencias complicadas y más para el amor que se siente. Tuvo varias peleas y separaciones por este tema, pero el compromiso y la dedicación por cambiar fueron más fuerte hasta el punto que no tuvo ningún otro inconveniente.
La vida del cantante puertorriqueño es una carrera de obstáculos, personas que se van y amor por sobre todas las cosas. El éxito lo ha condenado y lo ha hecho surgir desde lo más profundo de su ser, hasta el punto en que todo ha salido de la mejor forma para él.
Publicidad