Peter Manjarrés tuvo muchos acercamientos con los instrumentos musicales desde niño, aprendió a tocar la caja, la guacharaca y algo del acordeón. Todo lo que tiene se lo debe a los esfuerzos que su mamá ha hecho, pese a que su familia no era adinerada, lo pudo sacar adelante trabajando duro.
Vivió un internado en un internado en Villanueva, La Guajira, donde creció en un entorno musical muy favorable. Allí se codeó con grandes artistas como Jorge Celedón. Peter Creció con un fuerte vacío en su corazón, su padre lo abandonó cuando tenía tres años, pero hoy en día mantienen una buena relación y no le guarda rencor.
A principios delos años 90 llegó a Bogotá para estudiar odontología, se graduó de la universidad y se considera un excelente odontólogo. A pesar de tener una exitosa carrera musical, no todo fue color de rosa. En sus inicios le fue difícil grabar vallenato en Bogotá, pero gracias a su empeño y logró encontrar las oportunidades necesarias para demostrar su talento.
Después de ganar dos veces consecutivas el Grammy Latino, recibió amenazas por parte de seguidores de otros artistas vallenatos. Peter asegura que debe haber más unión entre los artistas vallenatos porque con estas peleas el que sufre es el vallenato.
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“El vallenato necesita unión, fuerza. El vallenato no se va a acabar nunca” Aseguró el artista.
Las diferencias con Silvestre Dangond se volvieron de talla nacional, sus batallas musicales han trascendido a tal punto de crear movimientos para cara artista, el ‘Peterismo’ y el ‘Silvestrismo’, sin embargo, Peter asegura que los dos se deben mucho.
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Peter es un romántico, está enamorado de María Alexandra Becerra y junto a ella ha formado su familia.
La separación musical con su acordeonero Sergio Luis Rodriguez fue una dura noticia para todos sus seguidores. Peter aseguró que nunca hubiera dejado ir a Sergio, pero hoy le da las gracias porque se unió a Juancho De La Espriella con quien espera seguir triunfando en su carrera musical.