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Jorge Villamizar, músico colombiano que conformó la agrupación Bacilos, tiene una carrera musical llena de importantes logros a nivel latinoamericano. En búsqueda de su camino musical, el monteriano decidió irse a Londres, donde vivió una historia de amor que lo llevó a componer 'Tabaco y chanel' y otras grandes canciones.
En esa ciudad muchas veces la calle fue su escenario. "Toqué en la calle porque necesitaba tocar en la calle. Un amigo me robó mi plata, un italiano, y un ecuatoriano me recibió en su casa", contó en diálogo con Se Dice De Mí , de Caracol Televisión.
Esa experiencia le demostró que la música latina, esa que le apasionaba, también era un éxito al otro lado del mundo. "Comencé a tocar canciones en inglés, rock, y no me gané un peso. A la hora dije: 'vamos con Se va el caimán, La bamba y Guantanamera' y comenzó a llover plata".
Durante su estadía en Londres, se enamoró de una mujer mayor que fue la musa de varias de sus grandes composiciones, entre ellas 'Tabaco y chanel'.
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"Conocí una española, un poquito mayor que yo, más madura, era una tipa increíble y me enamoré completamente. Me salió esa canción y varias más, pero esa fue la primera que salió allá", recordó el cantante.
Jorge Villamizar detalló que la canción nació en medio de problemas que tuvo con la familia de esa mujer porque no lo aceptaban. "La empecé a escribir cuando estaba con ella, me costó mucho terminarla, pero para eso ya habíamos terminado. Al papá de ella le parecía lo peor del mundo que ella estuviera con un 'sudaca' y músico".
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María Teresa Ireguí, madre del vocalista de Bacilos, señaló que "los papás no aceptaron que ella, una niña muy de la aristocracia, estuviera con este muchachito joven. Pasaron los años, se separaron y a él le dio durísimo, entonces le escribió muchas canciones".
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