Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

Voluntad anticipada: así puede decidir sobre su salud, cuidados y muerte

Con un documento, que se puede cancelar o modificar, no se deja a otros decisiones difíciles o dolorosas. Es un tema del que se debe hablar honesta y libremente.

AFP

Todos podemos y tenemos el derecho a decidir sobre nuestro cuidado personal, salud y el proceso de muerte, antes de que una enfermedad o el envejecimiento puedan impedir que expresemos nuestros deseos y voluntad de manera directa. Esto lo podemos hacer a través de la voluntad anticipada.

“Puede tomar muchas decisiones. Por ejemplo, recibir o no cuidados paliativos, hacer rechazo terapéutico de medidas desproporcionales que puedan extender la vida, puede ratificar o rehusar ser donante de órganos. Incluso, en los documentos que tenemos en la fundación las personas pueden hacer manifiestos de no querer ser llevados a unidades de cuidados intensivos o de permitir morir en casa, a facultar a un tercero en caso de que la persona haya perdido la facultad”, explica Mónica Giraldo Castaño, directora ejecutiva de la Fundación pro derecho a morir dignamente.

No manifestar nuestra voluntad anticipada hace que decisiones dolorosas y nada sencillas recaigan en terceros como familiares y equipos de salud.

“Muchas veces no se pueda tomar la decisión que uno quisiera, porque en este momento la eutanasia está despenalizada y reglamentada cuando el consentimiento lo da directamente el paciente. Nadie puede tomar esa decisión de anticipar la muerte si no se dejó nada estipulado”, agrega Giraldo.

Publicidad

Además de hablarlo con la familia, la resolución 2665 de 2018 establece los mecanismos para que la voluntad anticipada tenga validez legal y sea respetada por familiares y el equipo de salud tratante, llegado el momento de tomar una decisión. Lo primero es diligenciar los formatos, estos se pueden descargar de la página en internet del Ministerio de Salud o de la Fundación pro derecho a morir dignamente.

“Este documento para que sea válido hay tres opciones. Opción uno, es que sea firmado por dos testigos, dos personas que van a dar fe de que estoy tomando mi decisión de forma libre, informada y consciente. Opción dos, mi médico puede ser mi testigo, poniendo su registro médico. Y opción tres, lo puedo hacer en una notaría por escritura pública”, indica la directora de la Fundación pro derecho a morir dignamente.

Publicidad

El documento no es una camisa de fuerza y se puede cancelar o modificar con otro que exprese su nueva voluntad.

Eso sí, es clave que los seres queridos y médicos tratantes lo conozcan.

“Opción uno, que se lo pueda entregar a mi familia, a mis amigos, a la gente que me conoce que ellos sepan que van a alzar la voz por mí en caso de que no pueda transmitir mi voluntad. Dos, se lo voy a llevar a mi médico, cada vez que tenga una cita médica, le voy a decir ‘mire, doctor, tengo una voluntad anticipada y le pido que la registe en la historia médica’. Así empezamos a crear conciencia. Se lo puede enviar a la EPS y pedir que lo registre en la historia médica. Y adicionalmente, lo pueden enviar a la fundación pro derecho a morir dignamente”.

En la página de la fundación también hay una guía , que empieza con el paso a paso, incluso explica cómo hablar del tema con la familia.

Publicidad

Sin duda, firmar la voluntad anticipada no es algo que se haga de un día para otro. Pero si algo que se debe empezar a comunicar de manera abierta.

  • Publicidad