Si hay algo que la mayoría tiene claro es la importancia de las vacunas en los niños, pues igual debería ser con los adultos mayores. Ellos también deben estar al día con sus esquemas para así garantizar protección frente a varias enfermedades.
La vacunación debe ser una de las prioridades en salud de las personas mayores de 60 años, según los especialistas.
“Con el proceso de envejecimiento nuestros órganos pierden algo de su función y un sistema muy importante, que es el inmunológico, también pierde capacidades y funcionalidad, lo que hace que al envejecer tengamos más riesgos de enfermarnos”, señaló Edwin Silva, infectólogo de la Clínica Shaio.
Además, muchos pueden tener problemas crónicos como diabetes o artritis, afecciones que también debilitan las defensas. Es por esto que debe revisar su carné de vacunación.
Edwin Silva destaca que existe un grupo innegociable de vacunas para los mayores de 60 años: “Neumococo, influenza, estar al día con las del COVID-19, la llamada TDAP, que cubre frente a tres frentes: tétanos, difteria y tosferina y adicionalmente la del zóster”.
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Aunque hay más vacunas para este grupo de edad, esas 5 son infaltables, porque realmente pueden hacer la diferencia.
“Inmunizamos a los niños, pero dejamos desprotegido al adulto mayor y cuando este entra contacto con el niño puede exponerse a serotipos, que pueden luego colonizarlo y finalmente invadirlo y producirle enfermedad, que puede llegar a ser devastadora”, acotó el especialista.
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Igual pasa con la influenza y con el COVID-19, cuyas vacunas se deben aplicar anualmente.
En cuanto a la del zóster o culebrilla, el infectólogo explicó que “algunas localizaciones, en especial las faciales, son incapacitantes y generan secuelas. El solo hecho de vivir con dolor de cabeza o cefalea, es objetivo suficiente de salud pública para evitar esto que se puede prevenir con una vacuna, que en Colombia aún no existe”.
El especialista Edwin Silva hace un llamado especial: “Un plan de inmunizaciones para el adulto mayor no existe, tenemos algunas indicaciones de vacunas que están incluidas en el plan de salud, pero son solo unas. En términos ideales, la vacuna debería llegar al paciente”.
Proteger a la población mayor de 60 años requiere el compromiso de todos: también de la academia, de los prestadores de servicios y en especial de las autoridades del sector.
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