Vacunas contra el coronavirus: antes de creer en alguna hay que hacerse estas preguntas

Aunque se están dando avances muy importantes y a una velocidad nunca antes vista, anuncios como el de la vacuna que hizo Rusia para el coronavirus generan dudas y temores, pues no han publicado estudios, datos o evidencia científica sobre las pruebas que ha realizado, a cuántas personas se ha aplicado y otros detalles sobre los resultados obtenidos de las fases que todos deben cumplir antes de la aprobación y aplicación masiva.

En humanos, son tres fases que hacen parte de unos estándares internacionales.

La primera fase, con pocas personas, es básicamente para evaluar la seguridad o posibles efectos adversos.

La segunda fase incluye un número mayor de voluntarios para seguir evaluando, no solo que sea segura sino que funcione, que realmente proteja y, si se puede necesitar, por ejemplo, más de una dosis.

La fase tres, en la que han entrado ya algunas candidatas, es la que se hace con miles de individuos en diferentes lugares para evaluar que sea igual de segura y que proteja, pero esta vez a personas con diferentes características: personas mayores o pacientes con enfermedades crónicas como tensión alta o diabetes.

El doctor Jorge Alberto Cortés, de la Asociación Colombia de Infectología, explica que falta mucha información sobre la de Rusia: “solo sabemos que se llama sputnik, como los primeros cohetes espaciales de los rusos y sabemos que fue desarrollada en Moscú por un laboratorio especial para vacunas, pero falta información en la comunidad científica”.

Las vacunas sin duda son una esperanza y serán un gran paso en esta pandemia, pero como ciudadanos debemos entender que a pesar de lo rápido, hay pasos que no se pueden saltar.

No se debe poner en riesgo a la población, hay que garantizar un perfil de seguridad para todos los que se vayan a vacunar: el remedio no puede ser peor que la enfermedad.

“Necesitamos más información para poder saber si en realidad este es un proyecto rápido o si está incumpliendo con algunas fases, que es el temor de la Organización Mundial de la Salud ”, agregó el docente Cortés.

Hay muchas preguntas que debemos hacernos frente a estos anuncios: qué tanto van a proteger, a quiénes van a proteger, cuánto va a durar la respuesta en el cuerpo, cuántas dosis se necesiten.

Hay que seguir con detalle los avances, pero entendiendo que durante mucho tiempo hay que seguir usando el tapabocas, el lavado de manos y la distancia física.

Tener una o varias vacunas no significa que al otro día se dejen de cumplir las medidas.