Con 66 votos a favor y 16 en contra, el Senado de República aprobó en último debate el proyecto que declara la vacuna contra el COVID-19 como de interés general y a la que todos tendremos acceso.
“Su distribución será gratuita para todos los colombianos, se priorizará primero la aplicación de la vacuna en aquellos segmentos poblacionales que tienen algunas condiciones de más alto riesgo”, explicó Fernando Nicolás Araujo, ponente del proyecto.
Además, la iniciativa contempla beneficios tributarios para el sector privado que done recursos para la adquisición de la vacuna.
“De lo que done van a poder descontar hasta el 50 por ciento el año siguiente en su declaración de renta”, sostuvo Ricardo Ferro, ponente del proyecto.
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Sin embargo, algunos congresistas denunciaron que el texto aprobado beneficia a las farmacéuticas.
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“Peligroso porque exime de responsabilidad a los fabricantes de las vacunas por anticipado, por posibles efectos negativos de la vacuna”, manifestó Antonio Sanguino, senador de Alianza Verde.
A esta crítica, el ministro de Salud respondió que es una exigencia de las farmacéuticas para todos los países.
“El desarrollo de una vacuna, de cualquier vacuna en el mundo, es un proceso que toma de 8 a 10 años. En este momento se está llevando un desarrollo de vacunas en términos de 8 meses, máximo un año, con procesos muy acelerados, esa es la razón por la cual las farmacéuticas están exigiendo esa cláusula”, indicó Fernando Ruiz.
El proyecto que establece la gratuidad de la vacuna contra el COVID-19 será conciliado con la cámara de representantes y la próxima semana podría ser ley de la República con la firma del presidente Iván Duque.
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