El fentanilo
es una sustancia de uso médico; sin embargo, al usarse como droga puede ser mortal. Dada su potencia fue catalogada por la ONU como la más mortífera del mundo. En países como Estados Unidos ha cobrado hasta 200 vidas diarias.
Con dosis muy pequeñas, el fentanilo puede causar efectos devastadores e irreversibles en el cuerpo; además, hay un riesgo adicional y es que los delincuentes lo están adulterando, mezclando con otras sustancias. Fuera de eso, en diversas presentaciones: polvo, golosinas, pastillas y la más peligrosa, inyectada, y los consumidores no saben a lo que se exponen.
Con solo 2 o 3 gramos una persona puede morir.
“Importante revisar el tema de las bajas cantidades o las dosis que son muy bajas y que pueden llegar a generar casos de depresión respiratoria y de muerte, ahí radica especialmente el impacto en salud pública que tiene el uso y abuso de sustancias como el fentanilo”, señala la toxicóloga Diana Pava.
El fentanilo es una droga 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más fuerte que la heroína, pero con una duración más corta en el cuerpo, de ahí que se necesite un uso más frecuente y mayores dosis.
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“Hay como una sensación de depresión del sistema nervioso, de una tranquilidad extrema como muchos pacientes lo han referido, y eso va a generar un importante grado de dependencia”, según Pava.
Aún no es claro el número real de víctimas del fentanilo en el país, lo cierto es que lo que pasa en las calles puede estar lejano de los reportes oficiales sobre la consecuencia de esta droga.
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El uso médico del fentanilo se realiza bajo estricto control, principalmente en anestesia y para el manejo de dolores crónicos severos.