Después de más de dos años de pandemia de COVID, la eliminación del tapabocas en Colombia se dio, entre otras, por la baja circulación del virus: para la semana del primero al cinco de mayo, cuando se tomó la decisión, se reportaron 978 casos nuevos, cifra que se incrementó a 4.344 en la última semana de mayo.
“El hecho de que estemos en la época de lluvias facilita la transmisión de virus respiratorios, porque cambia nuestro comportamiento. Lo segundo, es que a medida que pasa el tiempo las personas que se han vacunado van disminuyendo su protección”, explica el infectólogo Carlos Álvarez.
Pero hay otros factores que contribuyen a este incremento. “El hecho de haber cambiado medidas no farmacológicas, como el mismo uso obligatorio del tapabocas, facilitando la transmisión y, por último, es importante tener en cuenta que hay una población que todavía sigue siendo susceptible”, enfatiza.
A pesar de que han subido los contagios, no pasa igual con las complicaciones ni hospitalizaciones por COVID. Sin embargo, el país vive un pico respiratorio causado por otros virus. En niños menores de 5 años, el adenovirus, y en adultos por el virus de la influenza.
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Los especialistas coinciden en que haber quitado el uso obligatorio del tapabocas fue una medida adecuada, pero dado el pico no COVID, cada uno debe seguir evaluando su riesgo y, por ejemplo, quien tenga síntomas gripales debe usarlo. Igualmente, el distanciamiento y el lavado de manos.
Además, un llamado a los mayores de 50 años para que acudan por su segundo refuerzo de vacuna COVID.
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