“Ayúdennos”: la súplica de médicos para que los colombianos se protejan del COVID-19

Las camas de las unidades de cuidados intensivos vuelven a estar al tope en varias partes de Colombia por cuenta del aumento de contagios del coronavirus COVID-19.Nuevamente, cada segundo en las UCI vuelve a ser determinante para mantener a un paciente con vida. Aunque la soledad y el aislamiento reinan allí, para los médicos prevalece la esperanza.“Más que no estar preparados en cuanto a la logística o a la disponibilidad de talento humano, demostramos una capacidad de trabajo inigualable una entrega incondicional con horas extenuantes de trabajo y de carga laboral sin importar contagiarnos o contagiar a nuestros seres queridos”, dijo Camilo Pizarro, vicepresidente de la Sociedad de Intensivistas.Al llegar a los pasillos, sus vidas quedan en segundo plano para que las de los pacientes sean la prioridad.“Aunque nos llaman héroes, siempre vamos a estar felices con cada paciente que sale vivo de la unidad de cuidado intensivo, pero a su vez vamos a estar tristes con cada uno que llegue a fallecer en la unidad, no solamente por sus familias, sino todo el esfuerzo que aplicamos para que saliera con vida”, anotó Pizarro.Tal será el grado de dificultad, ansiedad y zozobra que muchos de ellos no encuentran las palabras exactas para describir lo que se siente tener la vida de una persona en sus manos.“El día de nosotros en cuidado intensivo es algo bien difícil, tenemos la presión de la familia, la presión del paciente, la presión del virus, del posible contagio, tenemos la presión de cómo dar informe a los familiares”, señaló Agamenón Quintero, secretario de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas.Camas llenas, trabajo a toda marcha y sin descanso fue el panorama que se vivió en julio pasado durante el primer pico de la pandemia. Cinco meses después, vuelve a ser casi el mismo.Es por eso que estos médicos, que luchan y ponen la vida en riesgo cada día, hacen un llamado urgente.“Ayúdennos a cuidarnos, apliquen las medidas de bioseguridad. Es preferible unas fiestas de fin de año virtuales con nuestros seres queridos que no volver a tenerlas nunca más presencialmente con alguno de ellos”, aseguró Pizarro.“Si los ciudadanos somos responsables nosotros mismos, nosotros podemos tratar de mejorar esta situación. Esto no es de cuidados intensivos, esto no es el boom de los intensivistas, este es el problema general de nosotros que debemos cuidarnos, autocuidarnos”, anotó Quintero.Para no terminar en una unidad de cuidados intensivos, lejos de los seres queridos en estas fiestas de fin de año, el llamado es a cuidarse y hacer lo mismo con los que más se aman.