Entre los hallazgos están deudas con el personal médico, carencia de medicamentos, cirugías represadas, malas prácticas higiénicas, facturación y deficiente planeación.
Germán Guerrero, superintendente delegado, reveló que el hospital San Francisco de Asís presenta “un desequilibrio presupuestal inmenso que ha venido creciendo año por año. Eso necesariamente repercute en la atención de los servicios de salud”.
Se prevé que la intervención en el centro de salud culmine en un año.