Un fuerte llamado de advertencia sobre el coronavirus al continente americano realizó la Organización Panamericana de la Salud por medio de Jarbas Barbosa, su subdirector: "la situación en Europa debería ser una advertencia para las Américas. Prueba que incluso después de haber controlado las infecciones por el COVID-19 los países son vulnerables a un resurgimiento del virus".
La organización asegura que el levantamiento de las medidas restrictivas, como sucedió durante el verano en Europa, es insostenible e insuficiente.
Debido a ello, el resurgimiento de la segunda ola que ahora atraviesan los países europeos, algunos recurriendo nuevamente a confinamientos que incluyen el cierre de los negocios no esenciales, afectan una vez más la economía.
El subdirector de la OPS aseguró que no se trata de hacer un ranking de los mejores países, sino de hablar de mejores prácticas realizadas por algunos, y en América Latina -naciones como Chile y Argentina- han aplicado mejor las prácticas aprendidas. Sin embargo, el balance en esta región no es menos preocupante que el de Europa.
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"La última semana se llegó a un promedio de 150.000 casos nuevos de COVID-19 en las Américas. Desde el comienzo de la pandemia prácticamente 22 millones de personas han sido infectadas en nuestra región y más de 660.000 personas han perdido la vida", advirtió Barbosa.
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Si bien estas cifras indican un aumento vertiginoso del coronavirus, la situación difiere del lugar del que se hable en la región: "en América del Norte los casos de COVID-19 siguen subiendo como la mayoría de los estados de los Estados Unidos y Canadá. En algunos estados de México, incluida la capital, que siguen teniendo picos. Incluso EE. UU. sigue registrando cifras récord".
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En Estados Unidos las esperanzas se posan sobre la vacuna candidata de Pfizer en medio de la imparable escalada del coronavirus, que obligó al estado de Nueva York a restricciones como el cierre temprano de bares, restaurantes y limitar a diez personas los encuentros sociales.
Entre tanto, la jefe científica de la OMS informó que para garantizar el fin de la pandemia al menos el 70% de la humanidad deberá vacunarse.
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