El secretario de Salud de Bogotá dijo que pronto se aprobará una cuarta dosis de vacuna contra el COVID,
que a la fecha se ha destinado a quienes tienen comorbilidades relacionadas con el sistema inmune y a los que están a la espera de un trasplante de órganos. El nuevo lineamiento incluiría a personas mayores de 60 años.
No obstante, varios países en el mundo están aplicando el segundo refuerzo a sus habitantes, como en Israel, Dinamarca, Hungría, EE. UU., y en América Latina, Chile fue el primero en empezar con esta inmunización.
¿Se beneficia realmente quien reciba la cuarta dosis?
Alfonso Javier Rodríguez, presidente de la Asociación Colombiana de Infectología, indica que “la población especialmente mayor de 60 años, así como lo que previamente se había establecido de las personas que, por ejemplo, son inmunosuprimidas, son poblaciones que en este momento deben recibir esa segunda dosis de refuerzo”.
Por eso, agrega que “el llamado es a que toda persona que ya esté en esa posibilidad de aplicarse la segunda dosis de refuerzo cumpla con su aplicación y pueda mantener un apropiado nivel de protección contra el virus de SARS-CoV-2 que sigue circulando y que por supuesto, en el contexto en que estamos, aún la pandemia no se ha acabado”.
Dicha asociación aconseja que la cuarta dosis -o tercera en el caso de los que recibieron esquema inicial de Janssen- se inyecte al menos 4 meses después del primer refuerzo y sea de ARN mensajero, “como es el caso de Pfizer o Moderna, las cuales son vacunas muy seguras como se ha venido demostrando a lo largo de este tiempo en los diferentes estudios que se ha evaluado ambas vacunas”, precisa el doctor Rodríguez.
Por ahora no está recomendada en personal de salud ni en menores de 60 años que no tengan problemas de defensas debido a que la evidencia sobre los beneficios es todavía escasa.
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