La resistencia a los antimicrobianos , es decir, no solo a los medicamentos usados para tratar infecciones causadas por bacterias, sino también a otros antibióticos, es un problema real que amenaza la salud pública.
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Cientos de personas enfrentan a diario el suplicio que implica encontrar un tratamiento que funcione para su infección. De acuerdo con Germán Camacho, presidente de la Asociación Colombiana de Infectología, el país atraviesa un incremento en la resistencia a varios medicamentos comunes para tratar cuadros de neumonía, meningitis y otitis, entre otros.
Es por ello que muchos diagnósticos que antes se podía manejar con algunos medicamentos, ahora requieren de complejos tratamientos intrahospitalarios.
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"En el año 2019, 4700 personas en Colombia fallecieron directamente por la resistencia a antibióticos", aseveró Camacho.
¿Por qué no hay que automedicarse?
Según la Organización Mundial de la Salud, la resistencia a los antimicrobianos es una de las 10 principales amenazas de salud pública a las que se enfrenta la humanidad.
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La resistencia a los antimicrobianos puede afectar a cualquiera, puesto que los microorganismos, entre ellos los resistentes, no solo están presentes dentro de los hospitales, sino también fuera de ellos.
Así mismo, los expertos recuerdan que no hay que autoprescribirse antibióticos, puesto que incluso, en muchos casos, estos no son necesarios.
"No se automediquen, porque con el paso del tiempo se van a dar cuenta de que los antibióticos que han utilizado, ya no lo pueden hacer en un futuro", aconsejó Andrés Danilo Rojas, uno de los pacientes con resistencia a los antimicrobianos de Colombia.
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