Los nueve miembros de la Organización Mundial y Panamericana de la Salud, que estuvieron en reuniones técnicas con el ministerio y otros actores del sistema, hicieron varias recomendaciones sobre la reforma a la salud.
Aunque no trabajaron con el articulado ni el detalle puntual de la reforma salud, sino en la socialización de los principales ejes, hay varios aspectos en los que hubo consenso y que destacan positivamente. También plantearon varios desafíos y recomendaciones a los ajustes que se quieren hacer en prestación de servicios y financiamiento, entre otros.
Por ejemplo, resaltan que es una propuesta con enfoque territorial y una estrategia de atención primaria en salud.
“Es muy claro que hay voluntad política para poder hacer que la población tenga pleno ejercicio del derecho fundamental a la salud, que se basa en los marcos legales de Colombia, la Constitución, la ley estatutaria. También sí vimos, si bien no hemos tenido acceso al articulado sino a documentos de justificación, que sí hay un análisis profundo, sobre todo que se destacan las desigualdades en el territorio nacional y las diferentes poblaciones”, explicó Gina Tambini, representante de la OPS/OMS en Colombia.
Fueron claros en algo clave y es que no haya retroceso y que quienes ya tienen acceso a servicios de calidad no lo pierdan, sino que se avance en la equidad, se logren las mejoras para todos pero sin perder lo alcanzado. Hay que capitalizar y aprovechar la experiencia y capacidades conseguidas en tantos años.
“Hay un análisis de estas últimas tres décadas, qué es lo que existe, qué está funcionando. Y por eso ese llamado, y que lo hemos escuchado de las autoridades del país, de construir en lo que se ha avanzado, construir sobre lo construido, qué área necesita mejor fortalecimiento, el tema de ese relacionamiento de una red integrada de esos tres niveles de atención, el personal de salud o también la misma distribución del recurso financiero que es tan necesario para llegar a poblaciones más dispersas rurales”, explica Tambini.
Este grupo de expertos dejó también planteados una serie de desafíos: demostrar la viabilidad de la reforma con acciones concretas, saber comunicar qué cambios traerá para la población y así generar certidumbre y confianza. Otro reto tendría que ver con el costo fiscal de la reforma, con el desarrollo de las capacidades institucionales y de otros actores para llevarla adelante y, sin duda, un gran desafío: el consenso social.
“El hecho de lograr ese consenso político, técnico. Recordar que un sistema de salud tiene que evolucionar, buscar esa mejoría, identificar las áreas en las que se requiera fortalecimiento. Aprender de las experiencias de otros países en el plano internacional y también internamente hay experiencias muy positivas de redes de servicios de salud ya constituidas en ciudades como Medellín y Bogotá que tienen que ser unos referentes también para este proceso nacional”, indicó la representante de la OPS/OMS.
Una participación y diálogo que han venido pidiendo gremios, pacientes y otros actores y que se dio, por ejemplo, anoche entre las EPS y gobierno.
Son varias las recomendaciones, como diseñar el mecanismo de transición, definir los mecanismos de control de cuentas que garanticen la transparencia en el manejo de los recursos, que desde el comienzo haya un equipo técnico-político que conduzca la formulación e implementación de la reforma.
Se espera que estas recomendaciones se vean reflejadas en el texto de la reforma a la salud, que el país espera conocer pronto.
Suscríbase a nuestro canal de WhatsApp Channels aquí 👉🏻 Noticias Caracol
✔️ Síganos en Google Noticias con toda la información de Colombia y el mundo.