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Raspador de lengua: ¿un peligro para la salud bucal? Esto dicen los expertos

Aunque muchos la asumen como un paso adicional para combatir el mal aliento, su uso inadecuado podría generar daños importantes, incluso en el corazón. Conozca las recomendaciones de los especialistas.

Raspador de lengua
Tenga en cuenta las recomendaciones -
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Para nadie es un secreto que la salud oral va más allá de mantener los dientes limpios o el aliento fresco. Cuidar adecuadamente la boca puede prevenir problemas de salud graves, incluyendo afecciones cardíacas. Por eso, es fundamental conocer qué prácticas son realmente seguras y cuáles podrían representar un riesgo.

Un hábito que se ha vuelto cada vez más popular en redes sociales ha llamado la atención de algunos expertos en odontología. Se trata del famoso raspado de lengua, una técnica que muchas personas usan para combatir el mal aliento, pero que no está exenta de riesgos.

El doctor Kelcey Loveland, de Celebrate Dental and Braces en Las Vegas, emitió una serie advertencias sobre esta práctica. En un comunicado reciente conocido por The New York Post, explicó que “lo que muchos no entienden es que un raspador de lengua puede crear pequeños cortes invisibles en el tejido de la lengua, permitiendo que las bacterias accedan directamente al torrente sanguíneo”.

Loveland señaló que esta situación puede ser especialmente peligrosa para quienes tienen condiciones cardíacas anteriormente existentes. “Los pacientes con problemas en las válvulas cardíacas deben tener especial cuidado con cualquier instrumento de higiene bucal que pueda introducir bacterias en el torrente sanguíneo”, pues según él, el uso excesivo de estas herramientas podría provocar endocarditis, cuya tasa de mortalidad oscila entre el 15 % y el 30 %”, aseguró.

Higiene Bucal
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Además, advirtió que el uso de estas herramientas representa riesgos similares para personas con válvulas cardíacas anormales, marcapasos u otros dispositivos intravasculares. Las infecciones derivadas de la entrada de bacterias al torrente sanguíneo pueden tener consecuencias graves, no solo para el corazón, también para zonas cercanas a la boca, como los oídos y los ojos.

El auge de esta tendencia en las redes sociales no es casual. De acuerdo con un análisis reciente, las búsquedas en Google sobre el raspado de lengua aumentaron en un 54,6 % en los últimos cinco años. Esta técnica ha sido presentada en redes sociales como una solución rápida y efectiva al "mal aliento", una afección muy común que afecta a 1 de cada 3 personas en el mundo.

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Sin embargo, Loveland advierte que el raspado de lengua no soluciona el problema de raíz. “Estos problemas requieren evaluación y tratamiento profesional, no solo enmascarar los síntomas con un raspador de lengua”, enfatizó. Enfermedades de las encías, caries o trastornos digestivos pueden estar detrás del mal aliento persistente.

Desde otras partes del mundo también se han reportado complicaciones. En Australia, de acuerdo con el medio antes mencionado, el Hospital Prince Charles documentó casos de pacientes que desarrollaron infecciones graves tras incorporar el raspado de lengua a su rutina diaria.

"Una mujer de 59 años presentó malestar general progresivo, fiebre, sudoración, mialgia y cefalea; los síntomas duraron 10 días. Dos meses antes, había comenzado a limpiarse la lengua con un raspador lingual de plástico comprado en su farmacia local". A esto se suman advertencias de expertos de la UCLA, quienes indican que cepillar o raspar la lengua puede afectar el microbioma oral y, a largo plazo, contribuir a la hipertensión.

Raspador de lengua: ¿un peligro para la salud bucal?
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Raspador de lengua: ¿un peligro para la salud bucal?


A pesar de estas alertas, algunos profesionales defienden el uso de los raspadores. Tenika Patterson, higienista dental de la Clínica Cleveland, sostiene que "el raspado de la lengua puede hacer un mejor trabajo eliminando la placa y las bacterias de la superficie de la lengua". Según su analogía, “si tu alfombra está sucia y la frotas, la suciedad se incrustará. Pero si la raspas, se desprenderá de la superficie”.

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Algunos estudios también sugieren que esta técnica podría ser más eficaz que el cepillado para combatir el mal aliento. No obstante, Loveland insiste en que el método más seguro sigue siendo el tradicional. “Para aquellos preocupados por la salud de la lengua, cepillarse suavemente la lengua con el cepillo de dientes después de terminar de cepillarse los dientes proporciona una limpieza adecuada sin los riesgos asociados con los raspadores”, dijo.

¿Cómo cepillarse de forma correcta y segura?

Los expertos coinciden en que una buena higiene oral empieza por lo básico. Cepillarse los dientes tres veces al día, usar hilo dental a diario y acudir con regularidad al odontólogo son las recomendaciones fundamentales para mantener la salud bucal.

Además, se recomienda cambiar el cepillo dental cada tres meses o antes si las cerdas están desgastadas, utilizar enjuague bucal si lo indica el especialista y llevar una dieta balanceada baja en azúcares, ya que estos favorecen la aparición de bacterias.

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En caso de usar raspadores de lengua tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Saque la lengua y asegúrese de tener buena visibilidad.
  • Aplique una ligera presión con el raspador y páselo por toda la superficie de la lengua.
  • Raspe máximo dos veces, comenzando desde la parte posterior hacia la punta de la lengua.
  • No debe causar dolor ni dañar el tejido; si lo hace, está aplicando demasiada fuerza. Reduzca la presión o desista de hacerlo.
  • Enjuague el raspador con agua tibia después de cada pasada.
  • Finalice enjuagando nuevamente el raspador y la boca con agua.
  • Observe constantemente el estado de la lengua: si presenta coloración blanca, negra o roja, o si tiene llagas o dolor que persiste por más de dos semanas, consulte a su dentista.

Si hay mal aliento persistente o molestias en la boca, lo ideal es consultar a un profesional. Automedicarse o seguir tendencias virales sin respaldo médico puede empeorar la situación.