Si hay algo que debe quedar claro es que el bullying , matoneo o acoso escolar es un asunto de todos. “Muchas veces se dice que es un juego niños. Esto no es un juego, no es un tema de que ‘el otro niño tiene que aprender a defenderse’. En el momento en que se detecte o se corrobore tenemos que empezar a hacer todo el tema de intervención”, advierte la neuropsicóloga María Paula Hurtado.
Y ese manejo no es solo de la víctima. Tenga en cuenta que no es gratis que un niño se convierta en agresor o acosador de otros en su colegio. Hoy se sabe que tienen características particulares de personalidad: “niños muy impulsivos, que tienen muy baja tolerancia a la frustración, tienen pensamientos muy poco flexibles, hay una falta de empatía en ellos, se irritan con muchísima facilidad, sobre todo cuando se les imponen ciertas reglas”.
Estos niños o adolescentes quieren tener el control de las situaciones, dar órdenes, su opinión es la única válida y, por supuesto, la culpa es de otros. Generalmente, vienen de familias que están teniendo dificultades en el entorno.
Es importante inculcarles valores como el respeto y la empatía. Los padres deben ser el ejemplo de conducta.
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Con una detección a tiempo, con apoyo profesional y de toda la red familiar y escolar, se puede salir adelante.
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¿Qué hacer si tiene un niño matoneador en casa?
Si hay algo que debe quedar claro es que el bullying , matoneo o acoso escolar es un asunto de todos. “Muchas veces se dice que es un juego niños. Esto no es un juego, no es un tema de que ‘el otro niño tiene que aprender a defenderse’. En el momento en que se detecte o se corrobore tenemos que empezar a hacer todo el tema de intervención”, advierte la neuropsicóloga María Paula Hurtado.
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