Son cientos de personas las que llegan a los puntos de vacunación diariamente a recibir la dosis de refuerzo contra el COVID-19, pero hay algunos que rechazan la vacuna de Astrazeneca por las dudas y mitos frente al inmunológico.
La vacuna de Astrazeneca empezó a utilizarse en el mundo desde finales del 2020, está autorizada en 90 países y se han distribuido cerca de 2.000 millones de dosis.
La evidencia científica ha demostrado que Astrazeneca protege significativamente contra la variante ómicron.
“Es un biológico que tiene condiciones de seguridad muy buenas”, señaló el infectólogo y epidemiólogo Carlos Álvarez.
Publicidad
El riesgo de trombosis, una de las grandes preocupaciones frente a este inmunológico, es bastante baja. Solo 1 de cada 100.000 jóvenes han mostrado esta afectación tras recibir la vacuna de Astrazeneca.
Los casos de trombosis son poco comunes y el riesgo de que se presenten es claramente inferior al de tener esta misma complicación por otras situaciones. “Si comparamos ese dato con otros riesgos de trombosis como fumar, este último es mucho más alto”, explica Álvarez.
Publicidad
Los efectos más frecuentes al recibir la vacuna de Astrazeneca, al igual que cualquier otro inmunológico, son de tipo local, como dolor en el brazo y malestar que desaparecen en dos o tres días.
En cuanto a la disminución del riesgo de contraer ómicron, el experto afirma que todos los inmunológicos reducen la afectación que produce la variante y que lo importante, en realidad, es tener la tercera dosis .