Hizo la petición al Invima a través de un comunicado en el que también señaló el incumplimiento normativo y de condiciones técnicas del fármaco.
La comunicación se envió luego de que el Invima encontrara Diclofenaco en los lotes F715, F726, F782, F837 Y F843
del producto y advirtiera que “el consumo de este producto alterado puede representar un riesgo para la salud”, por lo que exhortó al Instituto “suspender de manera temporal la fabricación, distribución y comercialización de la totalidad del fitoterapéutico Dololed”.
La Procuraduría también resaltó los efectos adversos tales como falla renal aguda, necrosis papilar, hepatitis fulminante, aumento de peso, cansancio excesivo, fallas en el sistema cardiaco y circulatorio, entre otros.
Se espera que el Invima dé una respuesta en un plazo de cinco días.
La alarma por este medicamento se encendió luego de que el diario El Espectador revelara un estudio de la Universidad Industrial de Santander.
Según el informe, Dololed no es 100 % natural sino que contiene Diclofenaco. Este último, tomado sin la receta de un médico, podría causar efectos graves en el organismo.
El hallazgo fue el siguiente: en cápsulas de Dololed 500 miligramos encontraron 50 miligramos de Diclofenaco.
Los investigadores recalcan que adquirieron las famosas pastillas en tiendas oficiales, no en cualquier lugar, con la intención de reducir las probabilidades de dar con productos adulterados.
Actualmente, este medicamento “natural” se vende en cualquier droguería, en un precio que ronda entre $9.000 y $13.000.