Los síntomas de lo que se conoce como una gripa, es decir, el dolor de garganta, la secreción nasal, el malestar y la tos, suelen desaparecer progresivamente de 3 a 7 días luego de haber iniciado. Sin embargo, independiente de su condición médica, es importante estar alerta a algunas señales que pueden advertir una emergencia.
“Si nosotros tenemos la sensación de falta de aire con actividades que cotidianamente no nos lo produce; el aseo, las actividades diarias, subir de un piso a otro, eso es un signo que deberíamos consultar de inmediato. Igualmente, si nosotros tenemos dolores musculares muy fuertes, la sensación de fatiga, la presencia de fiebre persistente, que no cede”, sostuvo Edwin Silva, infectólogo.
Si en los síntomas de gripa hay dolor o sensación de presión en el pecho, confusión o adormecimiento, coloración pálida o morada de labios y dedos, se debe buscar atención médica inmediata.
Además, existe una herramienta muy útil y es el pulsioxímetro.
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“Si nosotros tenemos signos de alarma y adicionalmente tenemos para nivel de Bogotá, una saturación menor de 90% o a nivel del mar, menor a 93%, eso es un marcador de que algo está pasando y sería muy importante un chequeo por un profesional de la salud”, añadió el infectólogo.
Es importante prestar atención especial a los adultos mayores y a las personas con afecciones subyacentes, como enfermedades cardiacas, pulmonares, diabetes, tensión alta, obesidad. También las mujeres embarazadas, teniendo en cuenta que esta población corre mayor riesgo de presentar complicaciones a causa del COVID-19.
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“Las personas cuando tienen síntomas de alarma se llenan de miedo a no volver a ver a sus seres queridos y postergan más la consulta al hospital, esto es completamente comprensible, pero paradójicamente implica un curso más complicado en el deterioro del trastorno de oxigenación”, dijo Silva.
Recuerde que la consulta temprana puede hacer la diferencia.
“Si la persona consultara más temprano, podía ser adecuadamente intervenido con el aporte de oxígeno suplementario y medicamentos que ayudan a regular la respuesta inflamatoria asociada al COVID-19 (…), por supuesto, deben ser medicamentos recetados por un especialista y no automedicados”, expresó el infectólogo.
La atención en casa de una gripa o infección respiratoria leve se maneja básicamente con hidratación, reposo, bebidas calientes, lavados nasales y analgésicos de uso común a dosis indicadas. El uso de antibióticos y otros medicamentos debe ser recetado por el médico dependiendo de cada caso.