El segundo pico del COVID-19 ya bajó en Colombia. Sin embargo, el número de muertes diarias no se reduce, ¿por qué? La doctora Fernanda Hernández se lo explica.
Mientras haya muchos contagios y mientras no se proteja a los más vulnerables, el coronavirus seguirá cobrando vidas, por eso es tan importante mantener los protocolos de bioseguridad, dice la experta.
Según datos oficiales del Instituto Nacional de Salud, en Colombia de cada 100 personas que se contagian con COVID-19, 3 mueren, un dato que cambiará con el tiempo cuando se establezca el número real de infectados, pues muchos escapan al conteo oficial y a las pruebas porque son asintomáticos o porque no consultan.
El riesgo de morir no depende solo del coronavirus, también de la región, el país, la edad, la presencia de enfermedades crónicas y el acceso a atención médica oportuna y adecuada.
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A la fecha, más de 56.000 personas han muerto por COVID-19 en Colombia.
El incremento de decesos se dio en “un primer pico en el mes de agosto, donde tuvimos alrededor de 300 muertos promedio día. En el mes de octubre, noviembre, bajamos a un promedio de 170 y 180 muertos día y nuevamente en el mes de enero se nos vino un segundo pico con un promedio de alrededor de 350 muertos día”, detalló Jairo Pérez, director de Cuidado Crítico del Hospital Universitario Nacional.
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José Oñate, presidente de la Asociación Colombiana de Infectología, aclara que “en Colombia esta tasa de letalidad tiene una tendencia a mantenerse estable. Sin embargo, también dependerá el incremento en esta tasa del número de personas infectadas y, si existiese un número muy alto que sobrepase la capacidad instalada, la letalidad se puede aumentar”.
El doctor Pérez recuerda que las personas en condición de riesgo siguen siendo aquellas con “hipertensión arterial, la diabetes mellitus, las enfermedades respiratorias, cardiovasculares, la obesidad y la edad”.
Ante esto, insta a que “si yo tengo en mi casa personas que cumplen con algunos de estos factores de riesgo que ya mencionamos, tengo que ser muy cuidadoso con exponerme a contagiarme en cualquier escenario, ya que fácilmente se lo puedo llevar a esta persona y es la que probablemente va a tener el peor desenlace, así a mí no me pase nada”.
Por eso hace un llamado a “no automedicarse, consultar de manera oportuna, pero lo más importante, mantener las medidas de bioseguridad en todos los escenarios ahora que las cuarentenas se han acabado. Es cuando más tenemos que protegernos”.
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El COVID-19 no da tregua, por eso no se debe bajar la guardia y se debe mantener distancia, buena ventilación, uso adecuado de tapabocas y evitar aglomeraciones.