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La automedicación es una práctica en la que muchas personas recurren a remedios caseros o medicamentos para tratar dolencias leves como resfriados, dolores musculares o de cabeza, sin la necesidad de una evaluación médica. Pese a que es ya una costumbre normalizada, esta práctica no está exenta de riesgos.
En muchas ocasiones, los consumidores desconocen las interacciones entre los medicamentos que toman, lo que puede generar efectos adversos graves o incluso intoxicaciones. Un ejemplo claro de esto es el uso conjunto de medicamentos.
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Muchas personas toman un antigripal para aliviar los síntomas de un resfriado, y luego, sin saberlo, consumen acetaminofén en paralelo para el dolor. El problema radica en que el antigripal ya contiene acetaminofén, lo que puede resultar en una sobredosis y poner en peligro la salud del paciente.
"A partir de los estudios que hemos hecho, seis de cada diez personas en el país, en la población general, abusan de medicamentos o tienen una automedicación irresponsable. Lo cual lleva necesariamente a una alarma de salud pública, la necesidad de educar para un uso responsable, informado y consciente de los medicamentos", explicó a Noticias Caracol en vivo Andrés Pérez Acosta, director del Observatorio de Automedicación de la Universidad del Rosario.
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Es importante aclarar que, aunque algunos medicamentos sean de venta libre, esto no significa que sean inofensivos. De hecho, incluso los medicamentos que han demostrado ser seguros pueden generar efectos adversos cuando no se consumen de manera adecuada.
El abuso de medicamentos, como el consumo de fármacos para mejorar el rendimiento físico o cognitivo, también ha ido en aumento, una tendencia que ha sido favorecida por fenómenos como la pandemia. En tiempos de confinamiento y restricciones, muchas personas recurrieron a la automedicación debido a la falta de acceso a servicios médicos presenciales.
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"Lo más importante es conocer bien lo que se está tomando, leer toda la información que está disponible en la caja o en los folletos. También hay informaciones en internet para conocer si los medicamentos son buenos o están sustentados. Importante examinar las fechas de vencimiento, pues es altamente probable que dentro de nuestros botiquines caseros tengamos medicamentos vencidos", agregó el experto de la Universidad del Rosario.
En muchos hogares se acumulan fármacos caducados o parcialmente utilizados que representan un riesgo para la salud y para el medio ambiente. Por ello, las autoridades recomiendan llevar estos medicamentos a los llamados “puntos azules”, lugares especiales donde se recogen los fármacos para su disposición segura. Estos puntos se encuentran en droguerías, grandes superficies y almacenes de cadena en todo el país.
Llevar los medicamentos vencidos a estos lugares ayuda a prevenir problemas como la falsificación y adulteración de medicamentos, que pueden tener consecuencias aún más graves. Además, al evitar que los medicamentos sean desechados de manera inapropiada, se contribuye al cuidado del medio ambiente y a la reducción de riesgos asociados con el mal manejo de productos farmacéuticos.
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