Una consulta rutinaria con el quiropráctico terminó convirtiéndose en una experiencia traumática para Tyler Stanton, un hombre de 33 años residente en Nashville, Estados Unidos. Lo que comenzó como una visita para aliviar molestias físicas se convirtió, según relata, en una lesión que lo dejó incapacitado, sin poder trabajar y enfrentando consecuencias físicas, mentales y económicas.
Por medio de sus redes sociales, Stanton explicó que acudió en junio de 2024 a una sede de la reconocida cadena nacional The Joint, especializada en servicios quiroprácticos, buscando una solución rápida a su malestar corporal, sin imaginar que saldría de allí sintiéndose adolorido, algo con lo que lidia hasta el día de hoy.
Según narró en un video de TikTok que ha superado los tres millones de visualizaciones, el profesional ajustó su espalda y luego pasó a trabajar en su cuello. El primer intento no generó el efecto esperado, "no me crujió la primera vez". En el segundo, en cambio, "cuando intentó crujirme el cuello, lo hizo con mucha fuerza y oí un crujido enorme y doloroso" que, asegura, fue el comienzo de su pesadilla.
“Supe de inmediato que algo estaba mal. Perdí el equilibrio, sudaba sin parar y todo me daba vueltas”, contó. Al regresar a casa luego de pasar media hora en la camilla, la situación empeoró. Vomitó repetidamente, su visión se nubló y solo pudo acostarse, con la esperanza de que el sueño le aliviara el malestar.
Un fuerte dolor físico y emocional
A la mañana siguiente, la molestia era insoportable. Según narró fue "el peor dolor que he sentido en mi vida. Tenía todo el lado derecho del cuerpo entumecido. Fue realmente aterrador", relató. Luego fue trasladado al hospital, donde le diagnosticaron una hernia discal entre las vértebras C5 y C6 del cuello, un daño grave que lo mantuvo internado durante varias semanas.
Recibió inyecciones epidurales en la columna para tratar el dolor, aunque no obtuvo mayor alivio. Ante la gravedad del caso, los médicos le dieron dos opciones: someterse a una cirugía o seguir una terapia que le permitiera aliviar su dolor mediante fisioterapia.
El hombre decidió evitar el quirófano, optando por la segunda alternativa. Le recetaron antiinflamatorios y un estricto reposo. Durante casi dos meses, permaneció postrado en cama, sin poder moverse con normalidad y con la sensibilidad de su brazo derecho comprometida. "Básicamente, solo tuve que irme a casa y acostarme unos dos meses más", mencionó.
De acuerdo con su relato, el proceso de recuperación ha sido lento y doloroso. Incapaz de reincorporarse al trabajo, agotó sus ahorros y aún lucha por recuperar el control total de su cuerpo, específicamente su brazo derecho. “Todavía lidio con el dolor. Sigo teniendo limitaciones físicas. Me destruyó mental, económica y físicamente, todo”, confesó.
Tyler busca no solo justicia personal, sino también servir de advertencia a quienes asistan o estén interesados en asistir a este tipo de lugares. “Por favor, no vayas al quiropráctico, ¿de acuerdo? Si puedo hacer algo para compartir la historia y evitar que alguien pase por lo que yo pasé”, dijo.
A través de sus plataformas digitales, continúa compartiendo su experiencia con la esperanza de que otros tomen precauciones antes de someterse a este tipo de procedimientos. “Por favor, escúchame cuando te digo esto: ten cuidado. Esto es lo último que quieres pasar”, concluyó.
¿Es seguro asistir a un quiropráctico?
Según la Mayo Clinic, los ajustes quiroprácticos son generalmente seguros cuando los realiza un profesional debidamente capacitado. Las complicaciones graves son poco frecuentes, pero pueden incluir hernias de disco, compresión de nervios e incluso ciertos tipos de accidentes cerebrovasculares, especialmente después de manipulaciones cervicales.
En Estados Unidos, el 15 % de los adultos recurre cada año a tratamientos quiroprácticos, de acuerdo con un informe del New York Times. Aunque muchos pacientes reportan alivio del dolor, persisten las preocupaciones sobre la manipulación del cuello, por la delicada estructura de las vértebras cervicales y los vasos sanguíneos que las atraviesan.
El riesgo más temido es la disección arterial, una lesión que puede pasar desapercibida pero también provocar embolias o la muerte. Aunque no hay consenso sobre la frecuencia exacta de este tipo de complicaciones, algunos especialistas en columna vertebral advierten que, por su gravedad, la manipulación cervical debería ser considerada con precaución.
Historias como la suya no son las únicas, pues casos en Estados Unidos y otros países han presentado complicaciones graves, e incluso muertes, después de manipulaciones cervicales realizadas por quiroprácticos.
En enero de 2025, una mujer de 29 años en Reino Unido falleció tras buscar atención médica de un quiropráctico para tratar su dolor de cuello. Así mismo, en 2023 un hombre australiano sufrió un derrame cerebral luego de que imprudentemente intentara "ajustar" su cuello el mismo.
Por otro lado, una joven de 28 años quedó paralizada en el 2022, luego de asistir a su quiropráctico en Estados Unidos, al ser trasladada de urgencias los expertos determinaron que tenía cuatro arterias disecadas en el cuello.