Cada vez se conocen más casos de pacientes infectados con coronavirus COVID-19 que dejan avanzar la enfermedad antes de pedir atención médica. Tal es el caso de un ciudadano de Bogotá a quien el temor de terminar en una UCI, lo llevó a ser intubado y a tener un pronóstico reservado.
Lizeth Ojeda, sobrina del hombre de 44 años que está años que está hospitalizado en la clínica Roma, localidad de Kennedy, habló sobre la situación de su familiar.
“Empezó con síntomas leves el 5 de enero, empezó con mal de estómago, una pequeña congestión y perdió el gusto. Luego le subió fiebre y le bajó la saturación. Desde el primer día se le dijo que fuera el médico y dijo que no, pensó que lo iban a matar y a pasar como COVID-19”, narró Lizeth.
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Lamentablemente, los familiares del paciente lo llevaron a una sala de urgencias cuando lo vieron deteriorado en estado de salud.
“El último día tuvo las uñas y los labios morados. Allí decidimos acudir al médico, tuvimos suerte porque fue atendido inmediatamente y al día siguiente hablamos con él antes que lo intubaran. No acudió por miedo y desinformación, por lo que dicen las personas. El miedo de llegar a una UCI lo hizo terminar en una”, agregó la familiar.
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Los especialistas manifestaron que, de recibir atención de manera temprana, no hubiera sido necesaria la intubación: “Médicos dicen que llegó muy deteriorado, que si llega antes lo tratan con oxígeno y medicamentos”.
El caso de este paciente puede servir como ejemplo para los allegados y seres queridos de personas infectadas con COVID-19, para que no esperen hasta el último momento, sino que acudan a las salas de urgencia de forma oportuna.
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