El ministro de Salud
, Guillermo Alfonso Jaramillo, se presentó virtualmente a una audiencia pública en el tribunal de Cundinamarca para explicar el plan de urgencia con el que, dice, se garantizarán los medicamentos en Colombia y evitar así un posible desabastecimiento.
El proyecto incluye factores como una reestructuración en el Invima y el incentivo de la producción de la industria local, con el fin de que las farmacéuticas produzcan en el país los medicamentos que actualmente se traen desde otras naciones.
Sobre este último punto indicó que debe haber “una caracterización de las materias primas que puedan tener novedades en la disponibilidad para la producción nacional” de medicinas. También consideró que entre el 23 y 24 de diciembre se deben “definir los medicamentos priorizados, caracterizándolo de acuerdo al caso”.
Por parte de la industria farmacéutica dicen que ve con buenos ojos la iniciativa que puede reducir los costos de algunos medicamentos y que desde hace por lo menos una década el Estado ha contado con todas las herramientas legales para iniciar esta regularización de precios.
“Si existen diferencias importantes que estén afectando esta condición dentro del mercado, aquí están los laboratorios nacionales para dar alternativas de producto nacional”, explicó Clara Isabel Rodríguez, directora de la asociación de Industria Farmacéutica Nacional.
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Las asociaciones de pacientes, en voz de Francisco Castellanos, consideran que “es muy importante el anuncio que ha hecho el Ministerio de Salud para no pagar más por ellos, porque en muchas ocasiones se pagan más por los medicamentos en Colombia que en muchos otros países de la región y esto no es justo con los pacientes del país”.
Las etapas de este plan de choque que ha previsto el Gobierno del presidente Gustavo Petro iniciarán a partir de diciembre y se extenderán hasta abril de 2024. Según el Invima, son 414 los medicamentos que priorizarán para garantizar su distribución y evitar desabastecimiento.
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