Para la Organización Mundial de la Salud, la pandemia por coronavirus COVID-19 no ha podido ser contenida, en parte, porque los países del mundo no han invertido lo necesario en hacer pruebas, facilitar el aislamiento de los infectados, rastrear contactos y en ponerlos en cuarentena. En cambio, ha puesto grandes cantidades de dinero para mitigar el impacto del virus.
Según el experto, invertir en esa parte de la ecuación habría incluso disminuido el impacto económico en las naciones .
En esa materia, Colombia lleva procesadas un total de 2.309.447 pruebas PCR a la fecha y en el último reporte se procesaron más de 31 mil, una cifra que, sin embargo, es menor a la capacidad diaria informada por el Instituto Nacional de Salud (54.681).
Para Jaime Eduardo Castellanos, director del Instituto de Virología de la U. del Bosque, “tenemos una dificultad grandísima y es que las pruebas se están entregando muy tardíamente y tanto sintomáticos como asintomáticos no están siendo testeados prontamente”.
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Pero, mientras los laboratorios trabajan a toda marcha, la ocupación de las unidades de cuidados intensivos ha disminuido en el país y ya se ubica en el 69%. ¿Cómo entender esta reducción?
El médico infectólogo Carlos Pérez explica que esto se debe a que “hay mayor número de camas, menor demanda de las unidades de cuidados intensivas y la tercera es que hay mejores estrategias médicas”.
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Mientras Colombia continúa en su lucha contra el COVID-19, la OMS insiste en ejemplos como Asia, donde los esfuerzos se centraron en los cercos epidemiológicos para contener de forma eficiente los contagios.