La Superintendencia de Salud anunció este martes la orden de liquidar la EPS Medimás, que tiene más de 1.5 millones de usuarios en el país. En rueda de prensa, el superintendente Fabio Aristizábal expuso las razones de esta decisión.
“Después de cuatro años y medio, de nueve prórrogas, de incumplimientos de órdenes impartidas y llamados hechos por la Superintendencia para que pagara la red, para que capitalizara y para que disminuyera sus peticiones, quejas y reclamos, situaciones que no corrigieron el camino, la Superintendencia de Salud dio la orden de intervenir con fines de liquidación a EPS Medimás”, señaló Aristizábal.
¿Qué pasará con afiliados a Medimás?
En su decisión, la Supersalud también indicó que el traslado de los pacientes afiliados a la EPS Medimás iniciará el 14 de marzo. Entretanto, la entidad deberá seguir garantizando la prestación del servicio de salud a sus usuarios.
Los pacientes deben esperar el llamado del Ministerio de Salud para ser trasladado a otra EPS que no se encuentre bajo vigilancia.
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La historia detrás de la crisis de Medimás
Un camino marcado por cuestionables maniobras de los recursos públicos, responsabilidades penales, multimillonarios incumplimientos en los pagos, y un servicio deficiente de atención a sus afiliados, entre otros, la historia de Medimás es la historia de tres fracasos que bien podría llamarse el viacrucis de la salud en Colombia.
La EPS SaludCoop fue fundada en 1994 y 10 años después ya estaba en todo el país. Llegó a ser una de las cinco empresas más grandes de América Latina, pero su prosperidad hizo que sus directivas sacaran provecho de ello.
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Según la Fiscalía, su presidente y administrador Carlos Gustavo Palacino participó en un desfalco por $300 mil millones que terminó en lujos y extravagancias. Estos malos movimientos hicieron que la EPS estuviera intervenida por la Superintendencia de Salud para ponerla a salvo de los malos manejos. El agente interventor designado para ese fin, en mayo de 2013, fue Guillermo Grosso, funcionario que, al igual que Palacino, ayudó a desfalcar a la EPS.
Todo esto llevó a que la Supersalud designara a otros dos agentes interventores.
Las deudas de SaludCoop ascendían a los $8 billones, de los cuales solo se reconocieron $3.2 billones y los tres agentes liquidadores fueron imputados por responsabilidad fiscal por detrimento patrimonial en diferentes cuantías.
Finalmente, después de todo este declive financiero, SaludCoop entró en liquidación en noviembre de 2015 y entregó su población afiliada, 4.6 millones de usuarios, a la EPS Cafesalud que era de la propiedad de la misma SaludCoop, pero Cafesalud solo tenía capacidad para atender un poco más de un millón. No solo tenía problemas financieros y de servicios, sino que además su presidente era el mismo Guillermo Grosso, el cuestionado liquidador.
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Es así como Cafesalud el 31 de agosto de 2017 deja de prestar el servicio de salud. Sus deudas sumaban $8.6 billones, de los cuales solo fueron reconocidos $1.3 billones.
Ante este panorama de SaludCoop y Cafesalud, la Supersalud abrió una licitación y se la ganó Prestnewco, un consorcio compuesto por 12 IPS; crearon Medimás y los socios cambiaron. La tercera parte del grupo de empresas no tenía experiencia en el sector de la salud, lo que trajo consecuencias que empeoraron la situación económica de la EPS.
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A noviembre de 2021 no se habían legalizado anticipos por $252 mil millones. A este hecho se suma una larga lista de irregularidades detectadas por los entes de control.
Es tan grave la situación que no solo Medimás tiene la mayor multa individual impuesta a una EPS, de $5.400 millones por la muerte del periodista Mauricio Orjuela , sino que hoy el gobierno nacional declara su muerte luego de todo este viacrucis que afecta a millones de usuarios.