Dentro de los errores más frecuentes están la falta de higiene en las manos al ponérselos, no cuidar los estuches y excederse en su uso.
“Un usuario de lentes de contacto no puede entrar a una piscina ni a un sauna. Tampoco se recomienda emplearlos en lugares muy contaminados”, dijo la optómetra Marcela Contreras.
Algunas de las complicaciones por estos malos hábitos son: irritaciones, infecciones, úlceras e incluso daños irreversibles en la visión.
Updated: abril 25, 2017 03:34 p. m.