En Colombia, durante el año 2021, 3.453 hombres murieron por cáncer de próstata, una situación que podría ser muy distinta si se tiene diagnóstico y tratamiento oportuno.
“Según cifras reportadas por el Ministerio de Salud, el 22% de los casos de pacientes con cáncer de próstata se diagnostican en estadio 4 en nuestro país, es decir, el paciente ya tiene una enfermedad metastásica, y no va a ser posible curar la enfermedad", explica Andrés Gómez, urólogo.
Y agrega que, "lastimosamente, en este punto, el paciente deberá someterse a una gran cantidad de manejos sistémicos, incluida la quimioterapia para mejorar en la medida de lo posible la supervivencia”.
Detrás de esta realidad hay múltiples factores, como barreras de acceso a los servicios de salud, desinformación y aún temores al chequeo.
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“El tabú que produce la consulta al urólogo para la realización del tacto rectal, que sigue siendo un pilar fundamental en el diagnóstico. Los pacientes creen que su masculinidad se va a ver afectada, que es un procedimiento, humillante y doloroso", dice.
En ese sentido, señala que "realmente hay que cambiar esa mentalidad, porque muchas veces esta es la causa de que consulten cuando ya tienen la enfermedad avanzada”.
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Es trabajo de todos, con los familiares y amigos, garantizar que los señores estén al día con su chequeo de próstata, la edad de inicio dependerá si hay o no factores de riesgo.
“Cerca de los 50 años sería el momento ideal para empezar a acudir al urólogo o el médico general de familia para solicitar este seguimiento y esta tamización inicial para la detección temprana del cáncer de próstata", manifiesta el doctor Gómez.
Sin embargo, indica que ese control debería hacerse desde una edad más temprana en algunos casos.
"A algunas poblaciones de interés, que serían aquellos pacientes que tienen antecedentes, primer grado de consanguinidad de cáncer de próstata como el hermano o el papá, o a aquellos pacientes afrodescendientes se les recomienda que inicien este control a partir de los 45 años”, señala.
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El chequeo incluye dos partes: un examen de sangre llamado: antígeno prostático especifico y el otro que es el tacto rectal.
“Cuando diagnosticamos un paciente con cáncer localizado, es decir, el paciente no tiene enfermedad metastásica, según ciertas otras variables clínicas, la gran mayoría de los casos, puede tratarse con cirugía o con radioterapia, dependiendo del caso y en ocasiones pueden requerir múltiples manejos para curar el cáncer”, subraya.
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Un solo chequeo no es suficiente. Según el caso, esto debe ser rutinario cada 1 o 2 años hasta los 75 años.
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