Con latemporada de calor
en todo su apogeo los expertos recomiendan mantenerse hidratado y tomar agua, sin embargo, el consumir de más podría tener graves consecuencias para la salud. Este fue el caso de la familia Jordan, quien debió visitar la sala de emergencias después de que su hijo comenzara a tener comportamiento extraño tras beber varios litros del líquido.
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Stacy y Jeff Jordan contaron a WIS News que los hechos se dieron el fin de semana de la celebración del Día de la Independencia norteamericana, en el cual decidieron llevar a toda su familia a pasar las fiestas en Columbia. Dentro del grupo estaba su hijo Ray, quien disfrutó de diferentes actividades al aire libre con sus primos y otros niños, por lo cual el agotamiento comenzaba a pasarle factura a su cuerpo.
Por ello, decidió entrar a la casa y consumir algo, sin embargo no sentía que su sed hubiera disminuido, por lo cual tomó 6 botellas de agua en una hora.
“Casi parecía que estaba drogado, borracho, incluso mentalmente discapacitado en ese momento”, comentaron los padres, quienes al ver que comenzó a vomitar y mostrar falta de capacidad para realizar sus funciones motoras decidieron llevarlo al Prisma Health Children's Hospital para que fuera atendido.
Los especialistas diagnosticaron que la alta ingesta de bebidas habría producido en el preadolescente una intoxicación por agua, un padecimiento no tan conocido, pero bastante peligroso.
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La intoxicación por agua, conocida también como intoxicación por agua potable en exceso o hiponatremia, se da cuando una persona ingiere una cantidad excesiva de agua, lo cual hace que los niveles de sodio en el cuerpo se diluyan.
El sodio es un electrolito que ayuda a equilibrar los líquidos en el organismo y un niveles bajos puede ser peligroso, debido a que este puede causar alteraciones neurológicas e incluso edemas cerebrales.
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Así mismo, un consumo excesivo de agua puede ejercer una carga adicional en los riñones y potencialmente causar problemas como insuficiencias renales, síndrome de secreción inapropiada de hormona antidiurética o desequilibrio de electrolitos.
“Le estaban dando algo para ayudarlo a orinar tanto como fuera posible para sacar esos líquidos porque se estaba hinchando alrededor de su cerebro, por eso le dolía tanto la cabeza”, comentó la madre, quien aseguró que cuando el joven se despertó estaba hambriento y no recordaba bien lo que había sucedido.
El niño se encuentra recuperado y ha vuelto a casa, sin embargo los padres compartieron su historia para alertar a otros cuidadores sobre los peligros silenciosos de la no moderación al consumir líquidos, especialmente durante la temporada de vernao.