Médicos colombianos piden que vacunación contra el COVID-19 sea universal y responsable

Mientras se debate en el Congreso de la República cómo se implementará en el país la vacuna contra el coronavirus COVID-19, sociedades científicas y personal de la salud le piden al Gobierno Nacional una vacunación universal con respaldo de la ciencia y garantías de calidad para hacerle frente a la pandemia.Actualmente, en el mundo hay unas 200 farmacéuticas trabajando en desarrollar una vacuna contra la enfermedad y la mayoría de ellas son seguidas muy de cerca por la Organización Mundial de la Salud, OMS.Existen varias investigaciones que se encuentran en etapa 3, esto significa que las empresas tienen la expectativa de concluir este proceso a finales de 2020.Para Marcela Vélez, investigadora en salud, todavía existen algunos vacíos científicos que las compañías desarrolladoras deben aclarar y llenar.“A todas esas empresas todavía les falta que hagan la publicación transparente de los resultados. Allí cuando estemos en esa fase y sepamos qué tienen, cuál es el beneficio, hasta dónde, podemos evaluar efectos adversos y riesgos. Lo sensato del Gobierno es mirar cuál es la mayor eficacia y cuál representa a la población más parecida a nosotros”, expresó la científica.Pero además de esos esperados resultados, también hay un debate de cómo será la distribución y el acceso de la población a la vacuna, especialmente en Colombia.“Es importante que se establezca un compromiso de no aplicar las medidas de propiedad intelectual en el marco de la pandemia. Esta es una tragedia de toda la humanidad y lo que hay que buscar es una colaboración internacional”, apuntó Sergio Isaza, presidente de la Federación Médica.Otros sectores piden que se garantice la transparencia de resultados clínicos y costos de fabricación.“Que no sea después que la situación, el aspecto financiero y económico sea una barrera de acceso para la vacunación en nuestro país”, expuso Astrid Castellanos.Las organizaciones gremiales y sociales de la salud que están agrupadas en el pacto por la vida proponen que la información para la fabricación de la vacuna, así como la patente, queden al servicio de la humanidad.