El lumbago o lumbalgia es un dolor en la parte baja de la espalda, que se ha convertido en la principal causa de discapacidad laboral en el mundo. Expertos, que han calificado esto como una epidemia silenciosa, advierten que seguirá en aumento y afectando seriamente la calidad de vida de millones de personas.
Para 2020, había alrededor de 600 millones de personas en el planeta con lumbalgia. Un gran estudio sobre el tema, publicado recientemente en la revista The Lancet, calcula que en 30 años se van a superar los 800 millones de afectados.
“Estamos hablando de un problema realmente de una magnitud, de una frecuencia, de una importancia significativa y generadora de incapacidades, generación de compromiso de calidad de vida y generación de muchas alteraciones”, indica el médico fisiatra Germán Rodríguez.
La zona lumbar es muy vulnerable debido a que soporta todo el peso del cuerpo, en especial, cuando estamos sentados. Y ese es sin duda uno de los principales factores de riesgo de esta dolencia.
Estar mucho tiempo sentado conlleva el sedentarismo y la falta de hábitos de actividad física. El sobrepeso y la obesidad son otras de las causas del lumbago. Además del desacondicionamiento de los músculos, las malas posturas y el sedentarismo, hay otras causas de dolor lumbar: problemas de hernias discales.
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La presencia de tumores, infecciones o enfermedades de tipo reumático pueden influir a desarrollar lumbago, por eso la recomendación más importante es acudir al médico.
Tenga cuidado cuando tenga un dolor en la espalda que complete “por lo menos una semana, usted debe consultar si no lo ha tenido previamente… siempre que ese dolor de espalda se irradia hacia una pierna, hacia el glúteo, hacia la pantorrilla, hacia los pies, se acompaña de síntomas de sensibilidad, como adormecimiento, ardor, quemazón o pérdida de fuerza. Todo esto es razón para consultar de forma inmediata”, complementa el fisiatra Rodríguez.
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Automedicarse o realizar ajustes sin asesoría en la postura o puesto de trabajo, en lugar de ayudar, puede empeorar la situación. Recuerde, siempre hay que buscar una solución bajo orientación profesional porque esto trasciende lo físico y termina impactando la vida social, íntima y deportiva, produce ausentismo laboral y jubilaciones antes de tiempo.
Hay muchos casos de personas con lumbago que se acostumbran a vivir con este dolor. Los analgésicos alivian el dolor, pero no solucionan la causa y su consumo crónico expone a efectos indeseados digestivos, en los riñones y en el hígado.