Los productos alisadores de cabello son comúnmente utilizados por personas que buscan tener una apariencia más lisa y eliminar el frizz; sin embargo, estos tratamientos capilares, aunque son bastante populares, pueden representar un riesgo para la salud si no se utilizan de forma adecuada o si no cumplen con la normativa sanitaria establecida.
Por eso y con el fin de proteger a los consumidores, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima)
emitió un comunicado en el que lanzó una serie de recomendaciones para el uso seguro de estos productos. La entidad recordó que antes de aplicar cualquier alisador es fundamental asegurarse de que cuente con una Notificación Sanitaria Obligatoria vigente.
¿Cómo verificar si un producto cosmético está aprobado?
Este registro no siempre aparece en el envase del producto, ya que no es obligatorio incluirlo en la etiqueta en Colombia. Sin embargo, los ciudadanos pueden consultar esta información a través del sitio web oficial de Invima, ingresando datos como el nombre del producto, la marca, el fabricante o el importador.
El marco normativo que respalda esta disposición es la Decisión 857 de 2020, la cual modificó la Decisión 516 de 2002 y permite a los países de la Comunidad Andina eximir esta exigencia del etiquetado en productos de cosmética, siempre y cuando se garantice el cumplimiento de los controles de calidad exigidos.
El etiquetado: una herramienta clave para la seguridad
Además del registro sanitario, el Invima hizo énfasis en la importancia de revisar el etiquetado de los alisadores capilares. Este debe contener información clara como el nombre del fabricante, el país de origen, el contenido neto (en peso o volumen), advertencias de uso, número de lote y la lista completa de ingredientes.
Esta información permite a los consumidores conocer los compuestos del producto y asegurarse de que no contengan ingredientes prohibidos como el formaldehído y sus derivados, sustancias que pueden tener efectos tóxicos y representar un peligro para la salud. Por ello, es esencial que el consumidor lea detenidamente antes de aplicar cualquier producto en su cabello.
El organismo también recordó que a partir del 17 de diciembre de 2025 entrará en vigencia la Resolución 2310 de 2022, que actualiza los requisitos de etiquetado para los cosméticos y establece nuevas reglas que deberán ser acatadas por todos los fabricantes y comercializadores del sector.
Recomendaciones del Invima para un uso seguro
Con el fin de informar a los consumidores, el Invima compartió una serie de consejos clave para el uso responsable de alisadores capilares. Uno de los más importantes es realizar una prueba de alergia antes de usar el producto. Este paso es fundamental tanto para quienes lo utilizan en casa como para los profesionales de salones de belleza.
Para ello, se debe aplicar una pequeña cantidad del alisador en una zona discreta de la piel y observar si se presenta alguna reacción como enrojecimiento, picazón o inflamación. Esta prueba puede prevenir reacciones adversas graves.
El Invima también recomienda seguir estas buenas prácticas durante la aplicación del producto:
- Mantenerlo fuera del alcance de niños y mascotas.
- Utilizar guantes para proteger las manos.
- Cerrar bien los envases después de cada uso para evitar contaminaciones.
- Seguir con precisión las instrucciones del fabricante.
¿Dónde reportar productos irregulares?
En caso de encontrar productos que generen efectos indeseados o que no cumplan con la normativa vigente, la ciudadanía puede reportarlos a través del sitio oficial del Invima. Se recomienda adjuntar información detallada, como nombre del producto, número de lote, lugar de compra, imágenes y cualquier otro dato que facilite su identificación.
La entidad reitera su compromiso con la salud pública y le recuerda a los consumidores la importancia de informarse antes de adquirir y utilizar cualquier tipo de cosmético. Para resolver dudas o recibir más orientación, Invima dispone de sus canales oficiales
de atención y su página web institucional.